Variaciones del campo magnético en Moscú en los últimos 30 días. Obsérvense los "picos" del día 5 de agosto y del 2 de septiembre. (IZMIRAN, 3 de septiembre del 2010).
Ayer por la tarde comentaron los anilladores expertos del Programa de Anillamiento para el estudio de la migración postnupcial de paseriformes que mantienen una estación de seguimiento abierta en los Humedales de Salburúa (Vitoria. España), con los que estoy colaborando como voluntario estos últimos días, que la entrada de pájaros ayer día 2 de septiembre fue extraordinaria. Tanto es así, que ayer día 2 de septiembre se anillaron, sólo por la mañana, casi 200 pájaros después de unos días, por ejemplo, en el que se habían anillado unas pocas docenas. Estaban sorprendidos y se preguntaban qué podía significar. Qué habría sucedido. Ni había habido grandes tormentas, ni olas de frío, ni grandes vendavales, etc. sin embargo parecía evidente que algo había precipìtado la llegada y sedimentación de aves en esos humedales. A mí se me ocurrió pensar en alteraciones del magnetismo terrestre.
Esta impresión se agudizó cuando a lo largo de todo el día se habían multiplicado las alteraciones de las comunicaciones: disminuyó o sencillamente desapareció la cobertura de móviles a lo largo de toda la mañana, la televisión TDT se alteró con tan frecuentes interrupciones de transmisión que llegaron a hacer incómodo el seguir las emisiones, las conversaciones por radio fueron caóticas durante todo el día, etc. En fin, cosas pequeñas todas ellas y que, además, dejan muy pocos rastros documentales pues apenas si son registradras en algún parte policial de emergencias. Son alteraciones que simplemente son molestas, por lo que es difícil reparar en ellas o seguirlas por medio simples.Es un tema en el que pienso a menudo pues a pesar de ser el magnetismo terrestre una variable enormemente importante en el clima, ya que condiciona el movimiento de las nubes, las corrientes de aire, las corrientes marinas, etc. apenas reparamos en él (tengo la impresión de que muchas pertinaces sequías y muchos ciclones pueden explicarse mediante alteraciones del campo magnético terrestre). También es conocido que algunas aves utilizan el magnetismo terrestre para orientarse en las grandes rutas de la migración. Se habla de muchas aves que utilizan las estrellas en la noche (por ejemplo las currucas (Sylvia sp.), pero de otras muchas que utilizan el magnetismo terrestre para orientarse como si tuvieran una brújula interna (incluso hay algunas aves, como las palomas, que tienen en su cerebro partículas de magnetita cuya función parece ser precisamente la orientación en relación al campo magnético terrestre) se sabe mucho menos. No obstante son muy significativas las últimas investigaciones que proponen que las aves "ven" el campo magnético de la Tierra gracias a un compuesto proteínico presente en sus ojos al que se ha denominado criptocromo, lo que les permite utilizarlo para orientarse. Así que ayer mismo por la noche me conecté en directo con la página web del "Instituto Ruso para el magnetismo de la Tierra, la inosfera y la propagación de las ondas de radio" (IZMIRAN, por sus siglas en inglés) y he encontrado que, precisamente la mañana del día 2 de septiembre hubo un significativo "pico" en las alteraciones del magnetismo terrestre. El cuadro que he puesto al principio del blog recoge este fenómeno para el área de Moscú, pero hay datos similares en todo el hemisferio norte como indican los cuadros de los observatorios canadienes, de los que, no obstante no he podido sacar las tablas y de los de la NOAA en los USA. Es una hipótesis, pero tengo la impresión de que las alteraciones del magnetismo terrestre ocasionadas por las tormentas magnéticas, cuyo origen son las erupciones solares, pueden estar detrás de modificaciones significativas pero puntuales, en la migración de las aves. Esta hipótesis podría ser ampliada observando los datos de otros momentos de gran actividad magnética, comparando resultados de diferentes estaciones, etc. Teniendo en cuenta, además, que una parte muy importante de las aves que entraron en las redes fueron pechiazules (Luscinia svecica) y verderones (Carduelis chloris), tampoco estaría de más investigar si estas aves presentan alguna sensibilidad especial al magnetismo terrestre. Asimismo, se podría analizar si el gran pico de alteración del campo magnético que tuvo lugar el día 5 de agosto en Moscú, tuvo alguna incidencia sobre la migración de las aves detectable en estaciones europeas de anillamiento. La vida en la Naturaleza está siempre a expensas de lo que sucede en las grandes unidades de análisis. Son tantas las aves migrando y tan íntima su relación con la atmósfera y el clima que no tendría nada de particular que pudieran establecerses interrrelaciones entre agentes físicos del Planeta y los habitantes bióticos que recorren porciones significativas de ella. Mi impresión, de que hay relación entre las tormentas magnéticas y la migración de las aves, aquí queda. (Esta entrada está dedicada a ella, que todo el día estuvo significándome las deficiencias en las telecomunicaciones).
No hay comentarios:
Publicar un comentario