Estoy en la mitad del campo. Hay como una amenaza de tormenta. Hace calor. Sopla un suave viento del sur. Caen algunas gotas. Murmuran airadas las hojas de los árboles. Un pájaro se arranca a cantar en los matorrales de mi derecha. Estoy solo bajo un dosel de verdor. Esto es como un sueño. Se ha suspendido la sesión de anillamiento por el riesgo de lluvia, pero da pereza marcharse.
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