Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

domingo, 20 de marzo de 2011

Petrel gigante del Sur (Macronectes giganteus). Aves de la Antártida 6/11.

Este petrel es un ave grande, del tamaño de un albatros, por lo tanto el doble de una gaviota común grande. Es una especie difícil de identificar con seguridad pues puede confundirse con el petrel gigante del Norte (Macronectes halli), del que únicamente lo diferencian algunos detalles del pico y de la capa, pues el del Sur puede presentar coloraciones distintas. Presenta dos morfologías diferentes: un morfo claro, que puede llegar a blanco, y un morfo oscuro que puede llegar a negro.En nuestro viaje lo vimos de un morfo y de otro. La mayoría de estas fotos son de morfo oscuro volando tras el barco en la travesía del temido Pasaje de Drake.

Desarrola casi toda su vida al sur de la Convergencia antártica, si bien puede legar hasta las Malvinas por el Norte. En invirno sube hasta los 20ºS, próximo al ecuador. Hay una observación homologada en el Atlantico Norte. Se le ha visto en Nueva Zelanda, Australia y se sabe que en alguna ocasión ha criado en el Océano Índico. Es un ave poderosa, de pico muy potente lo cual se explica por su especialización en la caroña y la predación. Devora cadáveres de pingüino y de foca. Pero también caza, especialmente crías de pingüino o charranes. Usualmente se desplaza en solitario o en pequeños grupos; sin embargo se reúne en grandes concentraciones tras los barcos pesqueros para alimentarse de los descartes de pescado.

Anida colonialmente, construyendo un nido con hierba, musgo, piedrecillas y huesos. Ambos miembros de la pareja trabajan por igual, y a menudo son monógamos conservando la misma pareja durante muchos años. Generalmente ponen un único huevo, blanco, que incuban durante 55-66 días y cuidan a los pollos durante 104-132 días. Ambos miembros de la pareja colaboran en la construcción del nido, incubación de los huevos y alimentación de los jóvenes.


Está calificada como vulnerable y en declive. Se calcula una población mundial de unas 31.000 parejas reproductoras, pero entre 1960 y 1990 se ha observado una severa disminución con un sustancial declive, especialmente en la Antártida. Las causas parecen estar en la disminución notable de los elefantes marinos del Sur (Mirounga leonina), cuyas carroñas suponían un buen sustento a este petrel. Recientes estudios vinculan su declive, por lo menos en las pesquerías de la Patagonia, con la pesca con palangres pues se engancha en los anzuelos al ir a alimentarse de las carnadas. También se ha apreciado esta disminución en el Oceáno Índico, relacionada con las alteraciones antrópicas.
Durante los cruces que hicimos del Mar de Hoces (el también llamado Pasaje de Drake) siempre contamos con la presencia de Petreles grandes del Sur. Conforme fuimos bajando hacia los 64ºS dejamos de verlos, por lo que creo que no vimos ninguno en los archipiélgos situados más al sur de este paralelo ni los vimos en el continente. En cuanto regresamos al norte de esa latitud, de nuevo los encontramos, y de forma abundante al Norte de las Shetlands del Sur, es decir al norte del paralelo 60ºS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario