domingo, 21 de febrero de 2010
30 años de la desaparición de Félix Rodriguez de la Fuente II.
Un profundo abismo separó lo salvaje de lo doméstico: lo libre de lo que tenía dueño. El hombre, capaz de sobrevivir cómodamente con los bienes de su propiedad, dejó de interesarse por lo que no le pertenecía. De universal se hizo localista. Los mitos cósmicos, protagonizados por estrellas y por animales, dieron paso a leyendas antropocéntricas. El hombre se separó tanto de la naturaleza que llegó a verse a sí mismo como un recién llegado, como un extraño incapaz de comprender a los viejos pobladores de la madre tierra. FRF, 1967.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario