Miserias humanas.

Pues no me quedo con las ganas de decirlo. Como todos los seguidores de este blog saben, recientemente hemos pasado una semana en el Parque Nacional de Djoudj en Senegal anillando paseriformes transaharianos dentro de uno de los proyectos de anillamiento científico que desarrollamos. El viaje ha sido una maravilla, y a nuestra vuelta los medios de comunicación del País Vasco se han volcado con nosotros. Entrevistas en el periódico de mayor tirada (El Correo), en la SER, en la radio pública de Euskadi, en Radio Vitoria, etc.,; se han portado magníficamente y nosotros hemos podido hablar al gran público sobre la investigación científica, la biodiversidad, la necesidad de que se mejore la calidad de vida de las personas para que se salve la Naturaleza, etc. O sea, nuestros temas. Pues bien, todo ello ha debido molestar a unos colegas que, lejos de felicitarnos, van rumiando y alimentando su rencor desde hace días y por fin hoy han publicado una carta en el Correo. Venían a decir más o menos que ellos más de todo. Que ellos han investigado más el avión zapador, que ellos han anillado uno que fue recuperado en Senegal, que ellos cuentan con el apoyo del Ayuntamiento (lo que no es del todo cierto, simplemente los contrata de vez en cuando a través de una consultora), o sea que más guapos y mejor. Están dolidos. Lo que no dicen es que ellos no han ido a Senegal, que es de lo que se trata ahora. Si hubieran ido, les estarían haciendo entrevistas a ellos ¿verdad? ¡Qué mala es la envidia, hija!