jueves, 18 de febrero de 2010
La extinción de lobo en Álava.
La patronal de los empresarios ovinos ha presentado como alegaciones al borrador del Plan de Gestión del lobo en Álava la exigencia de que sea erradicado. Parece mentira pero es cierto. En pleno siglo XXI hay unos cuantos señores que anteponen sus mezquinos intereses particulares a los intereses de toda la sociedad. La sociedad, especialmente la sociedad urbana, ha declarado una y otra vez que desea que ningún ser vivo sea extinguido de ahora en adelante. Está intentando enmendar los errores del pasado en el que se eliminaban las "alimañas", pero hay un pequeño grupo de empresario que no se ha enterado de nada y que quiere seguir fabricando queso a costa del lobo. No y mil veces no. Sus planteamientos me recuerdan a los de los empresarios industriales de los años 60's que, cuando se empezó a exigir que las fábricas no contaminaran ni las aguas de los ríos ni el aire, se llevaron las manos a la cabeza gritando que si tenían que instalar depuradoras y filtros que se arruinarían. Decían que la conservación de la naturaleza era cosa de retrógrados y que era incompatible con sus métodos de producción. La industria peligraba. La industria y la naturaleza eran incompatibles. Ahora nos toca luchar por el lobo y contra el queso de Idiazabal. Ánimo y prestos a la pelea.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario