martes, 31 de agosto de 2010
Humedales de Salburua (Vitoria. España).
Esta tarde he visto en mano aves y pájaros que jamás había visto. Además de los habituales mosquiteros musicales (Phylloscopus trochilus), carricerines comunes (Acrocephalus schoenobaenus), carriceros comunes (Acrocephalus scirpaceus), currucas capirotadas (Sylvia atricapilla), currucas mosquiteras (Sylvia borin), herrerillos (Parus caeruleus), papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca), mito (Aegithalos caudatus), golondrinas comunes (Hirundo rustica), acentores (Prunella modularis), petirrojos (Erithacus rubecula), ruiseñores (Luscinia megarhynchos), etc. he visto jilguero (Carduelis carduelis); buscarla pintoja (Locustella naevia) a la que en un principio confundí con el ruiseñor bastardo (Cettia cetti); un espectacular macho de colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus); pero la gran sorpresa, cuando empezaba a anochecer ha sido un chotacabras europeo (Caprimulgus europaeus). Grande, de gran envergadura, un auténtico halcón de la noche. Toda la tarde, en el cielo, nos han acompañado los abejarucos europeos (Merops apiaster). Ha sido una tarde muy animada. La primera de mi participación como voluntario en las tareas de anillamiento de paseriformes en paso postnupcial. Durante una semana, que es el tiempo en el que en principio me he comprometido, espero ver muchas más aves.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario