Por fin, hoy ha salido un día radiante. Frío (más de seis grados bajo cero) pero con un sol brillante en un cielo totalmente despejado; así que nos vamos mi mujer y yo a pajarear. A la vuelta os relacionaré lo que hemos visto.
Creo que hay quien es contrario a estas cosas, pero a pesar de todo, he barrido la nieve de las terrazas de mi casa y las he cubierto de comida para canarios y hámsters (algún día os hablaré de Merlín, Estrella y Luna). Ya están por ahí los mirlos, gorriones, colirrojos, lavanderas y petirrojos (con algunos asaltos de urracas y estorninos pintos). En un desierto blanco como son ahora los campos que nos rodean, los paseriformes han sabido encontrar la comida que les he puesto. No puedo evitarlo ¿es eso intervenir en las relaciones ecológicas?¿alterar la selección naturala? Supongo que sí, pero, al fin y al cabo, la Evolución ha dotado al ser humano de empatía y compasión. Será para utilizarlas de vez en cuando. Ahora los pajarillos semiurbanos lo están pasando mal, me parece.
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