Como estaba previsto, los días 23 y 24 de octubre hicimos el censo de cigüeñas blancas invernantes en la "riojilla burgalesa". El censo fue negativo. Recorrimos las zonas de cría, las zonas de alimentación, restos de basureros, vertederos, orillas de los ríos, etc. Podemos decir con rotundidad que este año no ha invernado ninguna cigüeña en la Mancomunidad Oca-Tirón. Sin embargo, a partir de esas fechas la cosa se ha empezado a animar. Durante la semana del 2 al 5 de noviembre ha llegado una cigüeña blanca a la zona. De momento está sola, pero ya la iremos siguiendo a ver si se le incorporan otros ejemplares. También, en las mismas fechas, se ha instalado un ejemplar en el nido construido sobre el contrapeso de una grúa pluma en la cercana localidad de Tirgo (La Rioja). He de decir a quienes se aproximen en este momento a los censos de cigüeña blanca, que el censo de invernantes se hace los días 23 y 24 de octubre porque a partir de esas fechas ya comienzan a llegar las cigüeñas que se marcharon a finales de agosto o primeros de septiembre, y antes todavía pueden quedar ejemplares migrantes retrasados. Esas tres o cuatro semanas de septiembre y octubre son las únicas fechas en las que, por el momento, podemos decir que las cigüeñas que se ven no son migradoras; que pasan todo el año aquí. De ahí que se fijaran esos dos días de octubre para hacer los censos de "invernantes". A partir de finales de octubre ya están de regreso las viajeras. Esto lleva a una curiosa contradicción pues las cigüeñas que van a pasar con nosotros lo más crudo del invierno (noviembre, diciembre, enero, febrero) no tienen el carácter de "invernantes", pues ya se han ido y, un par de meses después, ya han vuelto.
La cigüeña blanca recién llegada, en las fincas de labor situadas entre Belorado y Fresno de Río Tirón.
La cigüeña blanca recién llegada, en las fincas de labor situadas entre Belorado y Fresno de Río Tirón.
Esta contradicción entre aves "invernantes" y aves que realmente pasan el invierno entre nosotros no sólo se da en nuestra zona. Recientemente recibí una información de mis corresponsales en Orduña (Vizcaya) en la que me decían "el domingo 24 (de octubre) vi un ejemplar de cigüeña en el parque de Amurrio (Álava), sobre los grandes cedros que usan para criar. Ya había visto otro ejemplar, supongo que el mismo, esa semana anterior (18 al 22 de octubre). No sé si serán individuoa retrasados en el paso o que se quedan aquí todo el año". En Orduña, vieron una el 26 posada sobre el nido de la alhóndiga, y un día después, o sea el 27, sobrevolando Orduña; pero desde entonces no la han vuelto a ver. El año pasado, vieron la primera cigüeña el día 28. La vieron un par de días y desapareció durante una semana o dos, y volvió a aparecer luego. Este fin de semana había una pareja de cigüeñas sobrevolando el nido del Ayuntamiento de Orduña. Ya están volviendo. Las cigüeñas no sólo luchan contra el clima y el cambio climático, que las tiene todas alborotadas, también tienen que superar las "zancadillas" antrópicas. Este año, los lugares (tres o cuatro) que utilizaban para criar en la fachada de la Sagrada Familia de Orduña están cubiertos con andamios y lo tendrán más complicado para anidar.
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