Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

martes, 1 de junio de 2010

Larus michahellis, Egretta garzetta, Bubulcus ibis

Son los nombre científicos de la gaviota patiamarilla, la garceta común y la garcilla bueyera.
El nombre genérico Larus lo tomaron los científicos de la palabra griega laros que era como designaban los griegos antiguos a las gaviotas y en general a las rapaces marinas. Michahellis se lo pusieron en homenaje al médico y ornitólogo bávaro-alemán Karl Michahelles (1807-1834). Al morir con 27 años dejó una colección de huevos, nidos y ejemplares que se encuentran depositados en los museos de Munich, Wuisburgo y Bamberg, pero nunca pudo desarrollar una carrera científica como ornitólogo a pesar de sus brillantes inicios.
El origen del nombre de la garceta común es más oscuro. En todo caso es una latinización culta del provenzal aigretta, el cual derivaba del latín aigron (garza). Ahora bien ¿de dónde venían esos nombres? Quizás del latín acer (puntiagudo o picante) tomando para el nombre medieval del pájaro la agudeza del pico. Así egretta vendría a significar "garcita" o "afiladita". Los científicos modernos se limitaron a tomar el nombre provenzal y latinizarlo. La pregunta es ¿por qué? El específico garzetta es de origen italo-español y en su día fue utilizado para denominar al ave en estos países a partir de una etimología onomatopeica. A partir del sonido que hace el ave, que se sustantivizó como karkia, y de ahí a garza, garzotta, garcetta, garcilia, etc. que son palabras castellanas e italianas que denominan a esta ave o a sus parientes próximos.
El último de hoy es el de la garcilla bueyera. Su origen es más sencillo, los científicos la llamaron bubulcus porque así se denominaba en latín a los vaqueros de bueyes, transponiendo al leguaje científico latinizado el nombre común de "guardabueyes" con el que se denominaba en varios países europeos. Pero el empleo de ibis es difícil de justificar, salvo por el color blanco que tienen tanto la garcilla bueyera como el ibis sagrado. Cuentan que Linneo, que fue el creador del nombre científico, fue influenciado por un explorador que estaba convencido de que la garcilla bueyera era el Ibis sagrado de los antiguos egipcios (Linneo denominó a esta especie Ardea ibis). Esto es todo amigos. Mañana más.

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