Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

martes, 31 de agosto de 2010

Nombres científicos del chotacabras y del abejaruco europeos.




En estas entradas relativas a los nombres científicos de las aves no podía faltar una explicando los de dos aves que esta tarde nos han transmitido mucha emoción: el chotacabras europeo (Caprimulgus europaeus) y el abejaruco europeo (Merops apiaster). El chotacabras europeo es un ave carismática. Canta al atardecer con un trino prolongado y ronroneante. Insectívora, caza al atardecer o por la noche volando bastante bajo sobre brezales, matorrales aislados, o sobre rebaños de animales, con su enorme boca abierta. Es difícil de ver de día pues su plumaje es muy críptico tipo "hoja muerta" o corteza y permanece echado. El término Caprimulgus está construido de dos palabras latinas capra (cabra) y mulgeo (ordeñar). Quiere decir pues "el que ordeña a las cabras". Es un nombre muy antiguo (sus orígenes pueden encontrarse en Aristóteles, del que seguramente pasó a Plinio). Creían los antiguos que el chotacabras aprovechaba la noche para ordeñar a las cabras. Se trata de una buena observación, pues los chotacabras acompañaban a los rebaños mientras pastaban, capturando los insectos que el rebaño iba levantando. Puede pensarse además que no se les veía de día dado su camuflaje, hasta que despegaban bruscamente del suelo espantados por el ganado. El verlos siempre junto al ganado alimentó la leyenda. La otra ave es el abejaruco. El ave más "africana" de entre las europeas. De colores brillantes, luminosos, muy variados, es una de las aves más coloridas de las que vemos en Europa. Frente a los tonos a menudo pardos de muchas del resto de las especies europeas, el abejaruco, a pesar de nacer en Europa, parece traer atrapado en sus alas parte del arcoiris del sol africano. Su genérico científico no tiene muchos misterios. Ya lo citaba Aristóteles. Merops en griego quiere decir "el pájaro que come las abejas". En esta característica, no del todo cierta pues devora otros muchos insectos como libélulas, avispas, coleópteros varios, etc. se basa también el específico apiaster, tomado del latín apiastra, que era el nombre que los romanos daban a un pájaro comedor de abejas y de apiaster, nombre latino de la melisa, planta llamada así por las visitas constantes que recibe de abejas que buscan su néctar. Por lo tanto su nombre científico significa "ave que come abejas, que come abejas". Un poco redundante para un ave que tiene otras muchas características (colorido, cortejo en el que el macho hace entrega de presas a la hembra, canto líquido, vuelo sincopado con frecuentes planeos, anidamiento en el interior de profundas galerías excavadas por él, pico negro como un alfange, etc.) que podrían haber sido tomadas en consideración para ponerle el nombre. ¡Ah! Pero la fama es la prisión de quien la tiene. ¡Crea fama y échate a dormir! Claro, con esos nombrecitos, no despierta mucho aprecio entre los apicultores. Esta entrada, como todas, está dedicada a ti.

Nombres científicos de aves.

Macho de colirrojo real.
Querida amiga: hoy vamos a ver en qué se han fijado los científicos para poner su nombre a varias aves de las que esta tarde he visto por primera vez. En primer lugar la buscarla pintoja (Locustella naevia). Un ave pequeña, discreta, críptica, difícil de ver. Su canto, parecido al sonido de la chicharra, como un agudo zumbido continuo y persistente, puede oirse al atardecer. La duración máxima registrada para un canto ininterrumpido ha sido de ¡110 minutos! Ave migradora, se encuentra en España de abril a septiembre. El genérico Locustella lo han tomado los científicos del latín, en el que significaba "saltamontes". Precisamente se han fijado en sus sonidos, como de insecto, para darle este nombre. Naevia también lo han tomado del latín, de naevius que quiere decir "con el cuerpo manchado", por su cuerpo rayado y tachonado. Así pues el nombre que le han puesto los científicos a la buscarla pintoja querría decir "ave cuyo canto recuerda al de una cigarra, con el cuerpo manchado". El ejemplar de macho de colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) que he visto esta tarde era precioso. Con brillantes colores naranjas y rojizos en el vientre y obispillo, y unos contrastados negro y blanco en la cabeza. Se trata de un ave migratoria que es visible en España de abril a septiembre. Sus colores más brillantes los tiene en primavera, y se le van apagando hacia el otoño. El macho que he visto esta tarde conservaba todavía con mucha fuerza sus colores de cortejo. Es insectívora y selecciona para vivir y hacer su nido las zonas boscosas. Tiene unas largas y delgadas patas negras. Su nombre científico Phoenicurus lo han construido tomando dos palabras griegas: phinix que significa rojo, púrpura, y oura que significa cola. Así pues su nombre científico quiere decir "el de la cola roja el de la cola roja".

Humedales de Salburua (Vitoria. España).

Esta tarde he visto en mano aves y pájaros que jamás había visto. Además de los habituales mosquiteros musicales (Phylloscopus trochilus), carricerines comunes (Acrocephalus schoenobaenus), carriceros comunes (Acrocephalus scirpaceus), currucas capirotadas (Sylvia atricapilla), currucas mosquiteras (Sylvia borin), herrerillos (Parus caeruleus), papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca), mito (Aegithalos caudatus), golondrinas comunes (Hirundo rustica), acentores (Prunella modularis), petirrojos (Erithacus rubecula), ruiseñores (Luscinia megarhynchos), etc. he visto jilguero (Carduelis carduelis); buscarla pintoja (Locustella naevia) a la que en un principio confundí con el ruiseñor bastardo (Cettia cetti); un espectacular macho de colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus); pero la gran sorpresa, cuando empezaba a anochecer ha sido un chotacabras europeo (Caprimulgus europaeus). Grande, de gran envergadura, un auténtico halcón de la noche. Toda la tarde, en el cielo, nos han acompañado los abejarucos europeos (Merops apiaster). Ha sido una tarde muy animada. La primera de mi participación como voluntario en las tareas de anillamiento de paseriformes en paso postnupcial. Durante una semana, que es el tiempo en el que en principio me he comprometido, espero ver muchas más aves.

lunes, 30 de agosto de 2010

Vuelta de vacaciones. Hibernación.

Fotografías de busardo ratonero (Buteo buteo).

¡Yasto y Aky!

El sábado volví a subir desde Cádiz hasta las brumosas tierras del Norte. No hubo ni una nube en la carretera hasta llegar a Vitoria. Pero, lástima, su cielo estaba cubierto de nubes-simpson. El domingo día precioso, fresco y luminoso. Y esta mañana ¡tachán! ¡12º! Fantástica temperatura para ir a trabajar ( si no te mueres congelado). Si fuera oso (Ursus arctos) estaría ya preparando la cueva con su camita para hibernar. Después de haber pasado tres semanas en el Puerto de Santa María sin bajar nunca de los 30º, adaptarme ahora a los 12 (doce)º va a requerir su tiempo. Ahora mismo el cielo está en nubes y claros. Pero bueno, a trabajar tocan y ya está bien. Estaba ya un poco harto de tanta vacación y de tan buen tiempo. Tenía ganas ya de sufrir un poco. El viaje fue extraordinario. Salí de allí a las 08:18 de la mañana y llegué a Vitoria a las 16:45 horas. Hice el viaje en ocho horas y media sin superar jamás los límites de velocidad establecidos. Una vez más, a través de la Autovía de la Plata, cruzando Extremadura, el viaje fue fantástico. Como otras veces, nos sorprendieron las grandes concentraciones de cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) en la zona de Santos de Maimona. Había también grandes concentraciones, en este caso de buitre leonado (Gyps fulvus), en las proximidades de Monfragüe. Entre Salamanca y Valladolid recorrían la bóveda del cielo milanos negros (Milvus migrans) y reales (Milvus milvus). Sobre la carretera, en las cercanías de Valladolid capital, volaban varias docenas de aviones comunes (Delichon urbica). Eran ya las 15:25 cuando, en la A-62, entre Valladolid y Burgos, bajo un sol de justicia, cada poste del teléfono era el oteadero escogido por un busardo ratonero (Buteo buteo). Contamos más de diez. Llegando a la desviación de Villodrigo de nuevo cruzaron la ruta de oeste a este un gran número de aviones comunes y de golondrinas comunes (Hirundo rustica). Los paisajes que atravesamos son todos ellos regios. Desde la campiña gaditana y el valle bajo del Guadalquivir hasta las serranías de Huelva y de Béjar con su vegetación adehesada, que nos van preparando para las grandes dehesas extremeñas y charras. Luego vienen una vez más las grandes llanuras de estepas cerealeras de Zamora, Valladolid, Palencia y Burgos. Hay algunas manchas verdes también del regadío instalado en la zona. Los Obarenes y el Paso de Pancorbo nos traen, una vez más, a las tierras del Norte. Todo el camino es dorado y verde. El dorado de los rastrojos y de las gramíneas agostadas; y el verde de los montes, los ribazos y alguna finca de regadío. A finales de agosto España está decorada de esperanza y oro.

martes, 24 de agosto de 2010

En el estrecho de Gibraltar vimos otros animales además de cetáceos.

Además de los cetáceos que os he contado en un post anterior, vimos otros animales durante nuestra emocionante expedición a la búsqueda de los mamíferos marinos. Cuando interaccionábamos con un gran grupo de delfines mulares (Tursiops truncatus), varios de ellos cruzaron por debajo de un enorme pez luna, que se quedó aterrorizado. Pero los delfines siguieron a nuestro lado y no le hicieron caso. El ejemplar de pez luna (Mola mola) tenía casi un metro de diámetro y navegaba a ras de la superficie flotando echado sobre uno de sus lados. También vimos cómo saltaban fuera del agua algunos ejemplares de atún común (Thunnus thynnus), el atún de las almadrabas. La víctima de las orcas (Orcinus orca) en la zona. Pero sobre todo de los japoneses, los cuales, con la colaboración necesaria de las administraciones de todo el mundo, van a llevarlo a su extinción. Sobre las olas, raseando como misiles inteligentes en busca de su objetivo, vimos volar a la pardela cenicienta (Calonectris diomedea). Cuando nos dirigíamos de retirada al puerto de Tarifa, a las 20:00 horas aproximadamente, fuimos adelantados por unas aves alargadas que volaban de sur a norte. Se trataba de un adulto y tres juveniles de alcatraz atlántico (Morus bassanus). Nos cruzaron a proa y popa varias procelariformes más, pero con la cambiante luz solar no pudimos identificarlas con certeza ya que si bien podían parecer ejemplares adultos de pardela sombría (Puffinus griseus) también podían ser ejemplares jóvenes de pardela cenicienta. Bandadas de golondrinas (Hirundo rustica), a pesar del fuerte viento de poniente, atravesaban el estrecho en busca de sus cuarteles de invierno africanos. Por la mañana habíamos visto una gran concentración de milanos negros (Milvus migrans) sobre los campos de aerogeneradores de los alrededors de Tarifa cogiendo altura. No volvimos a verlos en todo el día. También fueron abservados por un nutrido grupo de observadores instalados en una elevación en forma de templete con columnas de un parque de la ciudad junto a instalaciones municipales y aparcamientos alternativos.

¡Ballena a la vista! Avistando cetáceos en el Estrecho de Gibraltar.

Ayer el grito de "¡ballena a la vista!", que lanzaban los balleneros antes de iniciar la persecución y caza de los cetáceos perdió completamente su carácter siniestro y se convirtió en una fiesta. No hace tanto tiempo (la última factoría dedicada a la caza de ballenas en el Estrecho, instalada en la ensenada de Getares en Algeciras, cerró definitivamente sus puertas en el año 1964), ese grito conmovía hasta a las peñas de la costa y sus consecuencias llevaron a las ballenas al borde de la extinción. Pero ayer éramos un numeroso grupo familiar el que salió animoso y feliz desde Tarifa a ver ballenas y delfines en son de paz por las aguas del Estrecho. Navegamos en el velero Aroha Raji, de un sólo palo, de la empresa Turmares. Eran las 17:15 cuando enfilamos la bocana del puerto. El sol estaba en todo lo alto, con África a un lado y Europa al otro. La costa africana se encontraba semi velada por un cendal de bruma. Apenas se distinguía el Djebel Musa cuando comenzamos la travesía. Rápidamente cruzamos el estrecho y al avistar el puerto nuevo de Tánger ya se había despejado completamente el cielo y el sol rielaba desde el oeste del canal. A ambos lados pasaban rápidamente gigantescos cargueros como inmensos trenes imparables. Pero nuestro objetivo no era Tánger, ni cruzarnos en los "carriles" de los cargueros, sino dedicar unas cuantas horas a escudriñar las límpidas aguas del estrecho en busca de cetáceos. En estas aguas habitan de manera estable cuadro especies diferentes de mamíferos marinos y son visitadas estacionalmente por otras tres. Por ello, esperábamos ver especímenes de alguna especie de delfín y calderones, pero, secretamente alimentábamos la esperanza de encontrarnos con algún cachalote, alguna orca o algún rorcual común (la segunda ballena más grande del mundo). Nuestras esperanzas se vieron colmadas cuando, después de aproximadamente una hora de navegación avistamos los primeros cuatro calderones comunes (Globicephala melas) al poco de ver algunos saltos espectaculares de atunes. Enseguida fuimos rodeados por un gran grupo de delfines mulares (Tursiops truncatus) (el más común de los delfines, el Flipper de las series de de televisión). Navegamos con ellos durante un buen rato, son enormes. A mi sobrino Pablo, que navegaba con las piernas colgando a ras del agua desde la proa, llegaron a rozarle los pies. Vimos algunos ejemplares de delfines comunes (Delphinus delphis). La emoción es indescriptible porque esos animales son libres, están ahí porque quieren, pero no son un parque temático, van, vienen, cazan, nadan libremente día tras día, mes tras mes, de día y de noche. Nadie los ha puesto ahí para nosotros. Al poco nos vimos rodeados de una verdadera multitud de calderones comunes. Contamos setenta y tres, pero está claro que había más de un centenar. Ejemplares grandes, pequeños, hembras con su cría, grupos familiares o ejemplares solitarios atravesaban una y otra vez la estela del balandro y tanto a babor como a estribor sus filas se perdían hasta confundirse con las olas del mar. Fue un momento mágico. Pero nosotros no podíamos más. El mareo había asaltado a varios de los miembros de la tripulación y era preciso regresar. Enfilamos la costa española y, navegando exclusivamente a vela, y abrigados pues el calor del día había sido sustituido por un frescor marino húmedo al ir cayendo la tarde, buscamos el refugio del puerto de Tarifa. Un verdadero espectáculo. Magnífico, gratificante. Un grupo familiar de calderones comunes.

Un gran macho de calderón común.

La silueta del Djebel Musa cernida sobre los pesqueros españoles que faenan en el estrecho.


Una pareja de delfines comunes mirándonos fijamente al acercarse al barco.



miércoles, 18 de agosto de 2010

Impresiones conservacionistas en la bahía de Cádiz.

A mí me parece evidente, y sin embargo es un tema que sigue siendo discutido, que una de las mejores maneras de proteger un espacio natural es el de darle utilidad social. Que se llene de vecinos y vecinas, que se organicen actividades en su entorno, que se vea como algo útil y conveniente para la ciudadanía. Que se implique a la ciudadanía en su gestión. La mera conservación y protección estricta de estas Marismas de los Toruños en las que nos encontramos, no habían impedido que no sólo hubiera ocupaciones ilegales de algunos espacios en el propio interior del Parque sino que las zonas periféricas se fueran convirtiendo en vertederos y escombreras. Desde su conversión en Parque Metropolitano (o sea más o menos parque urbano) y la propiciación de que centenares de personas lo utilicen diariamente, su conservación parece asegurada. A pesar de ello, cada vez que paseo por el Parque miro con aprensión a las grúas de construcción que orlan su horizonte, especialmente por la zona de Puerto Real y San Fernando. Se supone que en la fotografía que se une a este poste se deberían ver al fondo, sobre esa extensión de salicornia y almajo. A veces, figuras de ordenación del territorio para una protección estricta, como la figura de Reserva Integral u otras parecidas, en este tipo de zonas próximas a la frontera de la urbanización, resultan contraproducentes. Algo de todos, algo de nadie. Se arrojan escombros, se explotan sus recursos, se invaden sus límites para aparcamientos, se integran en "supernecesarios" planes de expansión, industrialización y "polígonos industriales que van a traer el progreso a la comarca". La mayoría de estas actuaciones, incluso si alguna de ellas fuera de buena fe, encuentran su justificación en que esas grandes extensiones naturales están poco utilizadas o abandonadas. Su conversión en Parque Natural fue un gran paso, pero con ello no es suficiente. Evidentemente su consideración de Dominio Público Hidráulico también ha supuesto un reforzamiento de su protección. Pero, para mí, la definitiva salvación de la zona va a venir de la mano de la propia ciudadanía. Cuando podamos decir algo de todos, algo a ser utilizado por todos. Protegido por todos. No apropiable particularmente. Algo vivo, algo no abandonado sino por el contrario muy participado y muy utilizado, algo protegido. Supongo que habrá una gradación en la zonificación y en el interior de la zona, en su corazón, habrá alguna reserva integral. Pero en la periferia es preferible la figura de Parque Metropolitano a las concesiones (por ejemplo para acuicultura, difícilmente compatibles con la conservación), a la ocupación temporal o a las autorizaciones de uso, incluso en precario.

Mañana de camaleones (Chamaeleo chamaeleon) en la Marisma de los Toruños.

En el paseo de esta mañana por la Marisma de los Toruños, en el Parque Natural Bahía de Cádiz, han cruzado la vía frente nosotros dos camaleones (Chamaeleo chamaeleon). El primero de color marrón-ante. Le hemos podido hacer esta foto. El segundo, de un vivísimo color verde pistacho-fosforito, no ha esperado a la cámara. Ambos cruzaban, con una diferencia de 200 metros, la pista de acceso principal al Parque Metropolitano desde la casa de los Toruños. Es una carreterra interna del Parque pero con bastante circulación: vehículos de la Consejería de Medio Ambiente, vehículos de la Consejería de Obras, vehículos de la guardería del Parque, vehículos de la concesionaria, bicicletas, dos trenes de tres vagones cada uno, de circulación interior entre la casa de los Toruños y la playa de Levante, etc. La figura de "parque metropolitano" no es suficiente para garantizar la conservación estricta de estos camaleones. Espero que la prudencia (si es que algún día llegan a mostrarla) de los chóferes, aunque sean tantos por la zona, evite el que los camaleones sean aplastados dentro de un parque natural por los mismos que están llamados a protegerlos. En esta época del año es cuando los camaleones se muestran más a la vista por la bahía de Cádiz. Recorren sus zonas, salen a las carreteras próximas y las cruzan muriendo atropellados muchos de ellos. Sin duda tanta agitación y valentía no puede tener más que una explicación: el celo.

viernes, 13 de agosto de 2010

Una mañana por el Parque Natural Bahía de Cádiz (Toruños y Pinar de la Algaida).

Esta mañana nos hemos ido andar un buen rato por el Parque Natural "Bahía de Cádiz". En concreto hemos recorrido las zonas denominadas Marisma de Los Toruños y Pinar de la Algaida. El día era precioso. Soleado, con viento flojo del oeste que refrescaba el aire y daba ganas de andar. La verdad es que está fenomenal, y saber que es una zona protegida que, a pesar de los intentos de ocuparla de, incluso, las administraciones locales periféricas, se ha librado de la urbanización y de los polígonos industriales, da una gran tranquilidad. Es una superficie muy pequeña, cierto, pero por lo menos está a salvo y eso da una gran serenidad al visitarla. Hemos entrado por la Casa de Los Toruños en el Puerto de Santa María y había mucha gente: ciclistas, familias a la playa, jubilados, parejas... La función social de los espacios protegidos bien a la vista. El principio de la visita transcurre entre arbustos en los que se ven currucas (capirotada y melanocefala), acentores, gorriones, zarceros, urracas, etc. Entre los matorrales se ve a los conejos esconderse a tu paso. Enseguida se entra ya en zona de marisma. Entre las grandes extensiones de salicornias se adivina la silueta de las garcillas bueyeras. En las orillas de los caños aparecen chorlitejos, garcetas, andarríos, zarapitos reales, etc. La bóveda está cruzada permanentemente por golondrinas, aviones, vencejos y el aire lo llenan las voces de las gaviotas: reidora, patiamarilla, sombría. Al llegar al puente de madera que une los Toruños con el pinar de la Algaida, todas las orillas del caño del río San Pedro bullen de actividad. Miles y miles de cangrejos violinistas (los que surten de "bocas de la Bahía" las pescaderías locales) se amontonan junto al agua. Sobre ellos se mueven garcetas comunes, agujas, archibebes, etc. Es el reino de las limícolas, pero tampoco es raro ver a los charrancitos cerniéndose sobre los charcos intermareales. Al llegar al pinar la cosa cambia. Teníamos la ilusión de ver algún críalo, pero no ha sido posible. Sin embargo hemos visto aves forestales como el carbonero común o la paloma torcaz, y de matorral como el zarcero. Entre los juncos de los pastizales vemos un carricerín común. El viento sopla flojito y fresco. El aire está lleno de los cantos de los pájaros y zumban los insectos alrededor. Las sombras que hace el sol sobre el suelo de las aves que sobrevuelan la cúpula del bosque dan una impresión curiosa. El verano está en su pleno esplendor, a pesar de ello, todavía se ven algunos pollos de aves retrasadas. Nos han dicho que este año por aquí todo lleva un mes de retardo, por lo que pueden ser pollos de segundas nidadas. El olor a pino y a matorral, calentados al sol, son muy intensos. Los conejos corretan a nuestros pies. ¡Increíble!¡Bellísimo! Hacemos un descanso, almorzamos bajo la torre de observación e iniciamos el regreso. Libélula en los Toruños. La riqueza de insectos en las zonas del Pinar y los bordes no inundables permite la presencia de un gran número de especies de aves insectívoras. Esta mañana hemos visto currucas cabecinegras, curruca capirotada, golondrina común, vencejo común, vencejo pálido, avión común, etc.

Garceta común (Egretta garzetta) en vuelo (deberían vérsele las manos amarillas al final de sus patas negras). La cantidad de caños, riachuelos y pequeñas zonas inundadas; así como las charcas intermareales con una gran variedad de invertebrados y de ictiofauna, permite la presencia de toda especie de aves zancudas que se alimentan de ella.


Este chorlitejo chico (Charadrius dubius) busca su alimnto en una de las plataformas intermareales de légamos en el caño de El Bote.



Este archibebe claro (Tringa nebularia), junto a decenas de andarríos, agujas, correlimos, etc. ocupaban las orillas limosas buscando su alimento en la marea baja.




En estos "pastizales" de juncos menudean los carricerines. Esta mañana hemos podido ver tranquilamente a un carricerín común (Acrocephalus schoenobaenus).




El caño de El Bote.






lunes, 9 de agosto de 2010

Asociación de la Red Europea de Ciudades de la Cigüeña. Malpartida de Cáceres.




La Asociación de la Red Europea de Ciudades de la Cigüeña ha otorgado su premio anual a la localidad española de Malpartida de Cáceres por sus proyectos de conservación de la cigüeña blanca. La enorme colonia de cigüeña blanca existente en la localidad extremeña de Malpartida de Cáceres podía correr peligro al haberse cerrado y sellado el vertedero de Cáceres. Para evitarle cualquier peligro e impulsarla en su desarrollo, los líderes de Malpartida han iniciado toda una serie de actuaciones de recuperación del medio, entre las que cabe señalar las siguientes. Mantenimiento de los "bosques" de postes de anillamiento e instalación de nuevos postes. Ayudas al cultivo agrícola de acuerdo a técnicas tradicionales para que las cigüeñas puedan encontrar su alimento, lombrices, saltamontes, langostas, pequeños roedores, reptiles, etc. en las fincas de labranza. Asimismo, se ha iniciado la construcción de charcas, y la mejora de las orillas de las existentes para que en esos humedales se desarrollen insectos, anfibios, reptiles y otro animales tanto vertebrados como invertebrados que puedan servir de alimento a la cigüeña blanca. La primera derivada de estas actuaciones será la mejora de la colonia existente, pero hay una segunda derivada muy interesante y es la de aprovechar el reclamo turístico que suponen unas colonias de cigüeña bien cuidadas. Este atractivo turístico se ha manifestado muy importante en todas las otras ciudades de la Red Europea. ¡Ay si Belorado tomara ejemplo, ahora que se ha sellado su vertedero!

Nace en Álava una nueva asociación conservacionista.

Se ha creado y está a punto de registrarse una nueva asociación conservacionista en Álava. Al objeto de tener una personalidad jurídica bajo la que cobijar sus acciones de investigación, cooperación, estudio, divulgación, etc. de la ornitología y de las ciencias naturales en general, un grupo de naturalistas aficionados ha constituido la Asociación Conservacionista "Darwin Tenía Razón (DTR)" para el Desarrollo de las Ciencias Naturales y la Educación Ambiental. En septiembre será presentada al Registro de asociaciones del Gobierno Vasco la documentación acreditativa y constituyente. Sus fundadores esperan que sea una asociación activa y que en breve plazo pueda intervenir en la vida natural, aficionada y profesional, del País Vasco en particular y del mundo mundial en general.

Primeras observaciones de aves en El Puerto de Santa María (Cádiz).

No llevo aquí ni cuatro días y ya he visto un par o tres de cosas reseñables. El día 6 de agosto, sobre las 11:30 de la mañana, con un sol magnífico, mientras tomábamos contacto con las suaves delicias de la playa, la arena y el mar, con viento flojo del Este (que aquí llaman levante), pasó sobre la playa de Santa Catalina (en la parte denominada popularmente de El Buzo) una bandada de catorce moritos (Plegadis falcinellus), el ibis negro de la zona (a unos 20 kms del PN de Doñana). Llegaron de la punta de Rota y siguieron volando en dirección a Jerez. Ayer domingo, con el cielo nublado y un ventarrón del Este que te mareaba, entre el mediodía y las 16 horas, una concentración de un par de centenares de aviones comunes (Delichon urbica) sobrevolaba cazando los árboles de las dunas de San Antón. También ayer domingo, sin ir más lejos, cuando ya estaba oscureciendo, un par de parejas de un vencejo muy grande a las que la incipiente oscuridad y las sombras no permitían distinguir bien cazaban entre los tejados de la calle Luna y la Avenida de la Bajamar. Eran muy grandes ¿quizás vencejos reales (Apus melba)? Este verano promete ser divertido. Para no perder detalle, además de los prismáticos 10x42, me acompañan la guía de aves de España de la SEO, la de las aves del Parque Natural Sierra de Grazalema de Ornitour, la de aves del Estrecho de Gibraltar, los Alcornocales y la Janda de David Barros y David Ríos, así como las guías de aves marinas de EDILESA y de LYNX. Además de ellas cuento con la de Juan Tébar de aves de la Bahía de Cádiz, la de Doñana de Omega y la de Jerez y provincia de Cádiz de Julio Ceballos y Víctor Guimerá. Cuando esta semana visite la Librería Agrícola (calle Paul nº 2) de Jerez, seguro que "cae" alguna más. ¡El verano es bello, amiga mía!

Pues sí Obird, estoy en la bahía de Cádiz.

Bajé el día 5 de agosto desde Vitoria, y pasé de los 8º C de temperatura a las 06:08 de la mañana y lloviendo, a los 35-37º de Sevilla al mediodía y, por fin, a los 31º de la tarde de El Puerto. ¡Chico qué calor! A las 14:00 horas llegamos a Sevilla y poco después de las 15:00 estábamos comiendo tranquilamente en El Puerto. Fue un viaje increíble y no sólo porque lo hicimos increíblemente deprisa sin pasar jamás de los 120 kms/h (tengo un limitador para evitar tentaciones) sino por la variedad de paisajes y la cantidad de aves que vimos. De Vitoria a Burgos de noche, Burgos-Valladolid-Salamanca-Cáceres-Badajoz. Badajoz-Sevilla-Lebrija-Jerez-El Puerto. Pasamos de las llanuras cerealísticas de Tierra de Campos, en las que en cada poste del teléfono hay un busardo ratonero (Buteo buteo), hasta las llanuras de Cáceres en las que hay aves de decenas de especies diferentes. Pasamos bajo docenas de Milanos negros (Milvus migrans) entre Salamanca y Guijuelo. Buitres leonados (Gyps fulvus) e increíbles concentraciones de cigüeña blanca (Ciconia ciconia) en las proximidades del PN de Monfragüe, gorriones comunes (Passer domesticus) en cualquier espacio libre. En
Mirabel paramos en el Hostal para tomar gasóleo. Allí, en la parte de atrás, había una concentración de > 40 golondrinas (Hirundo rustica) en los cables sobre el aparcamiento y en los alféizares de las ventanas. Encima de un cartelón estaba posada una culebrera europea (Circaetus gallicus). A las 14:45, en una superficie verde de unas 10 Ha, entre Lebrija y Jerez, vimos una concentración de > 800 cigüeñas blancas (Ciconia ciconia). No preocuparse, quien apuntaba las aves vistas y las contaba era la copiloto. Yo llevaba los ojos clavados en la carretera. Para mí está claro que las aves migradoras están concentrándose y atravesando ya la Península para dirigirse al sur. Cigüeñas, golondrinas, milanos, culebreras... todos están de viaje, como yo, para buscar sitios menos inclementes en los que pasar el invierno. Ellos llegarán hasta África. Yo tendré que contentarme con pasar aquí un mes. C'est la vie, mon amie!

sábado, 7 de agosto de 2010

Comentario para BRULIN

Como no encuentro forma de dirigirme a ti privadamente y alguna vez has leído este blog, y publicado un comentario en él el día 29 de julio, te dedico este post. Me hace muchísima ilusión saber que te gusta el blog. Para eso lo hago. Lo de tu hijo espero que llegue por sí mismo. Todos los naturalistas que conozcon empezaron muy pronto, con libros o en el campo. En lo que todos coinciden es en la precocidad. ¡Cómo aprenden los críos! Que aproveche ahora para aprender todos los nombres de las aves. Si se consiguen aprendr todos los nombres de los personajes "Manga" o las alineaciones de los equipos de fútbol ¡cómo no se van a aprender los nombres científicos y comunes de las aves! (Al fin y al cabo las especies visibles en España sólo son más o menos 400). Pero hay que querer y eso parece que tu hijo ya lo tiene. Por cierto, en la revista "El Priorato" que cada mes de agosto publican en San Miguel de Pedroso hay un artículo mío este año de una serie sobre aves de la zona titulada "aves de nuestro entorno". Es el cuarto o quinto artículo que publico allí. Ya me gustaría que coincidiésemos alguna vez y nos saludásemos en persona.
Por último decir que te estoy escribiendo desde el Puerto de Santa María. Mi mujer ha comprado un router USB para todo el mes que es una maravilla. Así que espero estar de vez en cuando frente al ordenador escribiendo aunque estoy de vacaciones. Hace un calor que te torras, aunque en el resto de Andalucía creo que están asados, literalamente.

martes, 3 de agosto de 2010

Me voy de vacaciones.

Todavía no me he ido de vacaciones y ya se está pasando el verano. Nunca es más intensa la sensación de que se acaba el verano que por las mañanas. Cuando voy a trabajar, la tempertaura ronda los 14º y, además de ir abrigado, tengo que encender las luces de la bicicleta porque todavía es de noche. Desde primeros de junio podía ir sin luz, pero ya no es posible. Los días están acortando. Se ha pasado medio verano y no me he enterado. Pero bueno, me voy a tomar la revancha. Desde el día 5 estaré en el Puerto de Santa María (Cádiz). Como aquello está casi 5º al oeste de la posición de Vitoria, amanece más tarde, pero anochece más tarde también. Como lo de que amanezca más tarde no lo noto porque estoy de vacaciones y no me levanto antes de las 8 no me afecta y, sin embargo, lo de anochecer más tarde se nota mucho con esos crepúsculos de sangre y oro del sol sobre la bahía. ¡ A por las vacaciones! Volveré el día 29 de agosto así que hasta entonces a lo mejor no puedo escribir nada. No sé cómo andaré de WIFI y de router por allí. Si puedo, aquí seguiré. Si no, hasta septiembre. No, hasta antes, vuelvo el día 29 porque el día 30 de agosto me incorporo al equipo de voluntarios que estarán llevando a cabo la campaña de anillamiento de paseriformes en su paso postnupcial en las lagunas de Salburúa (Vitoria, Álava). Estaré allí desde el 30 hasta el 3 de septiembre como mínimo. Así que desde el punto de mi llegada me pondré en contacto contigo.

Utilidad del anillamiento científico.







La revista Le Biodiversitaire, órgano del Observatorio Departamental de la Biodiversidad Urbana (ODBU) del Departamento francés de Seine-Saint-Denis, en su número 4, presenta dos estudios científicos en los que se utiliza la captura de aves con "redes de niebla" o el anillamiento científico como herramientas auxiliares. El primer artículo se titula "Conectividad y corredores biológicos en Seine-Saint-Denis". Su objeto es el del estudio de la conectividad entre diferentes lugares del Departamento y la modelización de los resultados. Para ello han estudiado los trayectos que siguen en sus desplazamientos dos especies de pájaros, la curruca zarcera (Sylvia communis) y el carbonero (Parus major). Capturaban machos mediante "redes de niebla" utilizando reclamo y una vez atrapado el pajarillo se le desplazaba en coche fuera de su territorio (1'5-3'3 kms). Una vez fuera, se le colocaba un emisor (de alrededor de 0'5 gramos, 2-3% del peso del pájaro) y, dejándolo suelto, se le seguía electrónicamente hasta el lugar de captura al que volvía. Se cartografiaba de forma precisa todo el retorno. El otro estudio se titula "Seguimiento de paseriformes reproductores mediante captura y marcaje en los Parques Departamentales Sausset y Courneuve". Su objetivo era mejorar el conocimiento de las poblaciones de aves reproductoras y especialmente de paseriformes, así como caracterizar las comunidades con migradoras, migradoras parciales, sedentarias, etc. mediante captura y anillamiento. Entre ellos hay especies difícilmente observables, pero el método seguido ha permitido resultados muy ajustados sobre la evolución de la población. El método consiste en, siguiendo un protocolo denominado STOC-capture (Seguimiento Temporal de Aves Comunes) desarrollado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales de París, instalar 10 redes de 12 metros. Las capturas se realizaban al atardecer y al amanecer. Todos los años se procede a la captura y anillamiento en los mismos lugares durante tres días de mayo y junio (en el 2007 fueron el 23 de mayo, 12 de junio y 28 de junio). Las redes se vaciaban cada media hora. La toma de medidas y el anillamiento se realizaban directamente junto a las redes y las aves eran liberadas lo más rápidamente posible en la proximidad inmediata de la red a fin de limitar las perturbaciones. De acuerdo a las conclusiones del estudio, tres días de capturas al año son suficientes para establecer las tendencias de las poblaciones de aves en la zona. Además de estos artículos, Le Biodiversitaire publica otros tres, también de ornitología ("Seguimiento ornitológico del Parque Departamental Jean Moulin-Les Guilands en 2007", "El avetorillo común (Ixobrychus minutus) en el Parque Departamental de la Courneuve: estado de los conocimientos sobre la población (1987-2007) y estudio sobre los parámetros de utilización de su hábitat", y "Seguimiento de la nificación de la colonia de aviones zapadores (Riparia riparia) en el canal de Ourcq año 2008") para los que no ha sido necesaria la técnica de la captura con redes ni el anillamiento científico.

lunes, 2 de agosto de 2010

Nidos de cigüeña blanca en las localidades de la Mancomunidad Oca-Tirón (Burgos).

Convento de San Vitores, en la "loma". Fresno de Río Tirón.

El valle de Fresno de Río Tirón, con Belorado al fondo.

La llanura del río Tirón, con la Sierra de la Demanda al fondo.


En el censo de nidos de cigüeña blanca que hemos finalizado este fin de semana (31 de julio y 1 de agosto 2010) en las localidades de la Mancomunidad Oca-Tirón (Burgos), y que constituye la base para el censo de cigüeñas invernantes a realizar en noviembre, y de productividad y parámetros reproductores que realizaremos en abril del 2011, hemos prospectado todas las cabeceras de municipio. Como quiera que por ello puede suceder que algún otro nido, que pudiera haber en pedanías de esos municipios, no ha sido detectado (hay 22 municipios y 45 localidades, por lo que 23 de ellas son pedanías), hacemos un llamamiento a quienes puedan tener algún nido localizado en esas pedanías o en espacios no urbanos próximos para que lo envíen al correo electrónico ligado a este blog.

Localidades prospectadas que tienen algún nido:

Belorado (10).

Cerezo de Río Tirón (1).

Fresno de Río Tirón (1).


Localidades prospectadas que no tienen ningún nido:

Alcocero de Mola, Arraya de Oca, Bañuelos de Bureba, Bascuñana, Carrias, Castildelgado, Cerratón de Juarros, Espinosa del Camino, Fresneña, Ibrillos, Redecilla del Camino, Redecilla del Campo, Santa María del Invierno, Tosantos, Valle de Oca, Viloria de Rioja, Villaescusa la Sombría, Villafranca Montes de Oca y Villambistia.

domingo, 1 de agosto de 2010

Clausurado un recurso alimenticio de las cigüeñas blancas de la Mancomunidad Oca-Tirón (Burgos).

El vertedero de Belorado ha sido clausurado y está finalizando su sellado. A partir de esta primavera las cigüeñas de la Mancomunidad han carecido del suplemento alimenticio que podían obtener en este vertedero. Por supuesto, en este avance de la modernidad y del progreso nadie les ha consultado. Siempre la modernidad y el progreso han tenido víctimas, faltaría más, y ahora no va a ser menos. Además de las cigüeñas blancas, se quedan sin aporte suplementario de recursos alimenticios los buitres leonados, los busardos ratoneros, los milanos negros y los milanos reales. Parece que el impacto ha sido bastante evidente. Según comentan habitantes del lugar, la pareja de Fresno de Río Tirón no ha sacado pollos este año. Sin embargo, el que hayamos iniciado precisamente este verano el censo de cigüeñas blancas puede evaluar la intensidad de este impacto. Hemos iniciado el censo con doce nidos, todos ellos situados en localidades cercanas al vertedero. Veremos cuántas cigüeñas pasan aquí el invierno, podremos observar si los recursos alimenticios de la zona (anélidos, insectos y animales de las zonas húmedas) son suficientes. En la próxima primavera observaremos cuántas parejas crían y cuáles son sus estadísticas reproductivas. La casualidad, por supuesto no la colaboración institucional que bastante tiene con el desarrollo sostenible y el progreso, va a permitir que obtengamos datos, quizás relevantes, sobre el impacto que pueda tener en la población de cigüeña blanca la desaparición de este, pequeño pero activo, vertedero comarcal. Como dice el cartel "Una manera (cojonuda) de hacer Europa"

Finalizado el censo de nidos de cigüeña blanca en la Mancomunidad Oca-Tirón (Burgos).

Nido en árbol en las huertas del río en Cerezo del Río Tirón.
Nido en el silo Colman. Diseminado de Belorado.

Nido en la espadaña de la ermita de Nuestra Señora de Belén. Belorado.


Dos nidos en la torre de la iglesia de San Pedro. Belorado.



Nido en las ruinas de la iglesia de San Nicolás. Belorado.




Cuatro nidos en la espadaña de la iglesia de Santa María. Belorado.





Nido en el contrapeso de la grúa-torre en la calle del Juego de la Pelota. Belorado.






Nido en la espadaña de la iglesia parroquial de San Andrés en Fresno de Río Tirón.




La fotógrafa consiguiendo una imagen del nido de la espadaña de Nuestra Señora de Belén.
Este fin de semana hemos terminado el censo de nidos de cigüeña blanca en las localidades de la Mancomunidad Oca-Tirón. En total hemos contabilizado doce nidos. Como es un número manejable, los hemos fotografiado todos. A partir de este dato, en el censo de invernantes (primera semana de noviembre) podremos observar si en algún nido hay ocupantes.