Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

lunes, 28 de marzo de 2011

Nombre científico del pájaro mito (Aegithalo caudatus).

La explicación del porqué los científicos pusieron al pequeño mito un nombre tan rimbombante como el de "aegithalo" es curiosa, probablemente se deba a un error. En griego, la palabra aegithalós es evidente que hacía referencia a un ave. Y por ello, las personas dedicadas a la Ciencia, puestos a ponerle un nombre científico al mito, creyendo que los griegos lo denominaban aegithalo, le pusieron ese nombre científico. Es evidente que la palabra griega aegithalós hace referencia a un pájaro, pues llamaban aigithèlas al chotacabras (Caprimulgus europaeus) y aigithós al pardillo (Carduelis cannabina). Por lo tanto, la palabra próxima aegithalós también debía referirse a un pájaro. Pero ¿a cuál? Se sabe que Aristóteles (sabio griego) y Plinio (sabio romano) dicen que el aegithalós cojea. ¿Cojea el mito? Plinio añade que el aigithalós era pariente del gavilán (Accipiter nisus). Por todo ello, naturalistas contemporáneos piensan que el aegithalós de los antiguos griegos, en realidad, no era el mito sino más bien el chotacabras, cuya silueta recuerda a la de una pequeña rapaz y del cual se sabe que, como muchas aves que anidan en el suelo, cojea ostentosamente como herido emitiendo gritos quejumbrosos cuando algún intruso se acerca a su nido, para llamar su atención y hacer caer sobre él la atención; el cual, pensándolo presa fácil, se va alejando poco a poco en su busca y se distrae de buscar la nidada. Sin embargo, Plinio llama aegithus a un pequyeño pájaro, quizás un párido, quizás un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus). Así pues, las personas de Ciencia, queriendo llamar al mito con un nombre de honda raigambre en la Antigüedad greco-latina, probablemente se equivocaron de pájaro. Pero da igual. El hecho es que hoy, el nombre científico del género al que pertenece el mito es aegithalo o aegithalus (latinizando el nombre griego). En lo que hay acuerdo total es en el específico caudatus. Los científicos tomaron esta palabra directamente del latín, en el que cauda es cola. Caudatus quere decir "con cola". Y, en efecto, el pequeño mito tiene una cola tan larga que mide casi el doble que el cuerpo, así que colado y bien colado. Algunos niños llaman al mito "chupa chups"; pues, por su forma, bien parece una bola al final de la cola, como el chupa chups es una bola de caramelo en el extremo de un palito. La traducción literal del nombre científico del mito sería "aegithalo (quiera decir ésto lo que quiera decir) con larga cola".

Primeros avisos de que llega la primavera.

Llueve, llueve y llueve.

En las ventanas se recorta

una luz incierta

cenicienta y gris.

Es marzo y no

ha brillado el sol

en todo el invierno.

La mirada se vuelve

al interior y descubre,

en el fondo de uno mismo,

la brillante luz

de la

próxima llegada

de la

primavera. La fotografía es de Judith Aydillo.

domingo, 27 de marzo de 2011

Nidos de mito (Aegithalo caudatus) en la vega de Lerma (Burgos.España). Long-tailed Tit.

El mito (Aegithalo caudatus) es un paseriforme de unos quince centímetros de tamaño; con una larga cola, más larga que el resto del cuerpo. Éste parece una bola en lo alto de una cola, por lo que algunos niños le llaman el "chupa-chups", por recordar a esa popular golosina consistente en una bola de caramelo en el extremo de un palito. Suele ir en grupos, a menudo grupos familiares. Es de color pardo grisáceo, con ciertos tintes rosas. Es un pájaro de árboles, de bosques y de arbustos. Es confiado, por lo que es posible verle haciendo acrobacias entre las ramas del árbol. Presenta una coloración en la cabeza que le da un aspecto de despistado, con el pelo despeinado. Se le puede ver muy bien en los sotos de los ríos. Es sedentario, por lo que se le puede ver no sólo en primavera sino en verano, y en el invierno, que pasa con nosotros. A menudo, en invierno, vuela formando grupos con otros paseriformes invernantes como verderones, jilgueros, herrerillos y carboneros. Es principalmente insectívoro, buscando a sus presas rebuscando por la corteza de las ramitas más delgadas. Construye un nido muy elaborado, en bolsa con entrada lateral. En las fotografías, de Charo Zárate, sacadas el pasado sábado por la mañana en el soto de la vega del río Arlanza en Lerma (Burgos. España), pueden verse dos nidos del año pasado, colgando inertes de las ramas de un árbol. Se puede ver bien la labor de entrelazado de lanas, pelo, líquenes, etc. realizada para construirlos. La zona está llena de vida, por lo que muy pronto, en cuestión de días, las parejas de mitos volverán a poner "picos a la obra" y construirán nuevos nidos. Ya estaban dedicados al emparejamiento y al cortejo. Enseguida colgarán nuevos nidos sustituyendo a estos viejos del año pasado y el ciclo de la vida continuará.

El río Arlanza (Burgos.España). Arlanza river. Lerma Spain.

Las fotografías son del soto del río Arlanza a su paso por la localidad de Lerma (Burgos. España). Cuando el sábado a primera hora de la mañana, iniciamos un paseo, pajareando desde la plaza del Parador Nacional de Lerma, el soto y los bosques de ribera estaban preciosos. El aire estaba lleno de cantos de aves y, teniendo en cuenta que los árboles apenas tienen hojas todavía, nos permitían verlas directamente. Vimos más de cuarenta, casi cincuenta, especies de aves. El río Arlanza es uno de los pocos ríos sin regular de la provincia de Burgos. Algún azud, para represar el agua y poderla llevar a algún molino, son las únicas obras públicas sobre el cauce. Algún gavión de cantos rodados refuerza la ribera en algún recodo del río. Pero no hay más obra hidrológica.
Sin embargo, pronto entrará en servicio la presa de Castrovido y el único río sin regular de Burgos, quedará regulado. No sé por qué, cuando hay algo natural, y por lo tanto, desordenado y salvaje, inmediatamente, el poder fáctico de políticos e ingenieros, se conjura para civilizarlo, regularlo, ordenarlo, canalizarlo, urbanizarlo. ¿Por qué odian lo natural, desordenado y salvaje? Como, en mi opinión, las casualidades no existen, tengo la impresión de que todas esas tierras de la vega del río que éste inunda alguna vez, han despertado las apetencias de los promotores urbanísticos locales que desearían verlas convertidas en urbanizaciones de chalés de lujo, sostenibles por supuesto, integradas en la Naturaleza por supuesto. El problema es que la Naturaleza es muy suya y si no se regula el río, se canaliza el cauce y se tiran todos los chopos sustituyéndolos por hermosos árboles decorativos y exóticos, no se pueden colonizasr todos esos pastos tan atractivos de la vega. Tengo la impresión, sin embargo, de que a pesar de todo, el río, un buen día, reclamará lo que es suyo, inundará toda la vega, y entonces veremos a los propietarios de esas casas salir en el programa de televisión "España Directo" quejándose de que el agua les ha inundado todo. No hacer nada ¿no es una opción? Ójala.

Las golondrinas (Hirundo rustica) han llegado a Fresno de Río Tirón (Burgos.España).

El pasado miércoles día 23 vimos las primeras golondrinas comunes (Hirundo rustica) de este año volando por los aires de Fresno de Río Tirón (Burgos. España). Desde hacía varios días estaban volando sobre los ríos de la zona. Habían llegado exhaustas y volaban sobre los ríos para atiborrarse de los dípteros que vuelan sobre el agua, para recuperarse del viaje. Pensamos que pronto llegarían a los pueblos. Y así ha sido.

En la fotografía, de Charo Zárate. pueden verse centenares de golondrinas comunes atiborrándose de mosquitos sobre las aguas de un río burgalés. 26 de marzo del 2011.


En otros lugares más meridionales de España, la noticia de su llegada había saltado hace varias semanas. Aquí llegan un poco más tarde, pero han llegado. Son los indiscutibles heraldos de la primavera; así que ahora, a pesar del día plomizo de hoy 28 de marzo, ya sabemos que la primavera está próxima y que pronto volverán los días cálidos y fragantes.

La primavera. Le printemps. Spring. Lerma (Burgos. España). Spain.

Ya he cambiado la fotografía que encabeza este blog. A la heladora fotografía de un mar rodeado de montañas nevadas que representaba el invierno, la sustituye una fotografía de un paisaje típicamente primaveral, con sus almendros en flor, los tallos de los cereales de secano verdeando, los chopos todavía sin cubrir de hojas. La fotografía está obtenida, por Charo Zárate, el pasado sábado día 26 de marzo en los páramos de Lerma, en la provincia de Burgos (España). A continuación va una parecida. Los árboles están con las yemas reventando. Los álamos de las orillas de los ríos ya amarillean, con sus yemas a punto de abrirse. Para que la vida siga, tienen que unirse almendros, flores insectos. Los almendros llevan ya varias semanas florecidos. Todo el aire a su alrededor se llena del olor de sus flores, del zumbido, adormilado todavía, de las abejas. Es evidente que el ciclo de la vida no se detiene, pero tengo la impresión de que los fríos del invierno lo tranquilizan, lo serenan, casi lo paralizan. Ya está aquí la primavera para recordarnos que la vida seguía ahí, bullendo invisible, esperando los primeros rayos del sol. A los primeros calores, aunque todavía queden días de frío y lluvia por delante, la vida responde brillante.
Estas hemosas flores de almendro, si los insectos son suficientes para polinizarlas, se convertirán en tremendos almendrucos que nos alegrarán los postres dentro de bien poco. Esperemos que tantos insecticidas, biocidas y pesticidas, empleados en la agricultura no maten a todos los insectos, y nunca tengamos una "primavera silenciosa".

martes, 22 de marzo de 2011

Albatros (Diomedea sp. y Thalassarche sp.). Aves de la Antártida 8/11.

Los albatros son las aves de las que tengo una menor información. La primera fotografía corresponde a un albatros de ceja oscura o negra (Thalassarche melanophrys) volando sobre el Ushuaia durante la travesía del Pasaje de Drake. No hubo ni un momento, en los cuatro días de travesía que realizamos por el Pasaje, que no estuviéramos acompañados por albatros de ceja negra. Vimos unos cuantos centenares. La segunda fotografía, que también es de un albatros, está tomada contraluz y no me es posible reconocer carácteres definitorios indudables. Los albatros son aves grandes. Aunque los de ceja oscura están clasificados entre los albatros de talla mediana (small and medium albatrosses) tienen una evergadura de 210-250 cm. Vuelan sobre la Convergencia Antártica, línea biogeográfica que separa "el antártico", de las tierras de los océanos australes, en la que se producen todo tipo de fenómenos meteorológicos (vientos especialmente) al encontrarse allí las masas frías del antártico con las más templadas de los océnos Índico, Atlántico y Pacífico. El encontronazo es brutal y columnas de aire suben a la atmósfera recorriendo el globo terráqueo de W a E. Precisamente sobre estas corrientes y sus correspondientes contracorrientes, vuelan los albatros.
Por eso parece que no hacen ningún esfuerzo. Dejan las alas abiertas y únicamente mueven la cola, que hace de timón. La apariencia es falsa, pues el albatros va realizando continuamente imperceptibles cambios en el ángulo de ataque de las alas y en la superficie de sustentación, que le permiten subir, bajar, acelerar, decelerar, cernerse, etc. Es un vuelo sumamente complejo; y lo es más todavía porque utiliza como apoyo los vientos constantes de más de 50-80 km/h. En general, la hembra es más pequeña que el macho cuando están completamente desarrollados, pero hay considerables variaciones de esta regla general en otras fases de sus vidas. Vuelan sobre la Convergencia Antártica, pero se dispersan por todas las aguas australes, sin bajar más allá de los 60ºS en invierno, si bien en verano se mueven entre los 40-70ºS, aprovechando las corrientes aéreas. Han sido homologadas citas como divagantes por el Atlántico Norte, hasta Groenlandia, Islandia y Noruega. Su población mundial se calcula en unos tres millones de individuos.
Su dieta está conformada de pescado y krill, a la que añade a menudo cefalópodos (calamares) y medusas. Captura su alimento mediante pequeñas inmersiones, lanzamientos, caídas sobre la superficie, zambullidas, etc. Es un seguidor habitual de barcos, a menudo en unión de otras tubenosas (petreles, fulmares, paíños, pardelas) peleándose por los descartes. Tampoco desaprovecha las carroñas, basuras, restos de pescado abandonados por otras aves marinas, etc. Es gregario en sus costumbres de reproducción. Anida anualmente, a diferencia de los grandes albatros, desde finales de septiembre hasta mediados de noviembre, y hace su nido con tierra, hierba, en isletas o áreas rocosas, a menudo en asociación con otros albatros o pingüinos. Probablemente su emparejamiento dura, como el de otros albatros, muchos años. Pone un sólo huevo blanquecino, con unos delicados diseños de rojo oscuro. Incuba durante 65-72 días y el pollo tarda en volar 110-125 días. Las acciones propias de la cría las hacen ambos sexos. Están en peligro, pues son cientos de miles los que cada año caen víctimas de los palangres. Probablemente es el albtaros más severamente perjudicado por esta arte de pesca. Los palangres utilizados en Australasia, Kerguelen, Macaronesia, Patagonia, Georgias del Sur, Sudáfrica, etc. están situando a esta ave contra las cuerdas. De momento, en los años 90's, la colonia de las Malvinas pasó en un año (1995) de 86.000 parejas reproductoras a 27.500 al año siguiente. Al palangre hay que unirle el problema mundial de la sobrepesca. Se ha aprobado una metodología en el seno de la Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) para minimizar el riesgo de los palangres (a los que por aquí llaman espinel), que se está aplicando con notable éxito. La disminución de las capturas accidentales favorecerá una recuperación de las poblaciones, únicamente limitadas por la sobrepesca.

Gaviota dominicana (Larus dominicanus). Aves de la Antártida 7/11.

La gaviota dominicana es un ave muy común que se encuentra prácticamente por todo el hemisferio sur. Es un ave grande, del tamaño de una gaviota sombría (Larus fuscus) del hemisferio norte. En la Antártida no hay confusión posible porque es la única gaviota de cabeza blanca que se puede ver en aquellas latitudes. Abunda desde Ecuador hasta Brasil, desde Mozambique y Namibia hasta Senegal y Gambia. Abunda en toda al península antártica e islas subantárticas de toda el área. En todos los casos, exclusivamente en las áreas costeras. Su población, en el 2001, se estimó alrededor de 1.085 millones de parejas (SHIRIAI, Hadoram. A Complete Guide to Antartic Wildlife. P. 260). Aquí es inconfundible con su capa sombría, su cabeza blanca y su pico amarillo con la mancha roja. Es la única ave así. Emite unas voces similares a las que emiten las gaviotas de la misma familia del hemisferio norte. Al igual que éstas es un ave oportunista y eurifaga que aprovecha basuras, desechos de todo tipo, restos de pescado, carroñeando cadáveres, huesos, etc. Pero también es predadora; pescando, mediante picados en el agua, peces, todo tipo e invertebrados, anfibios etc. Asimismo se alimenta de pequeños mamíferos. Tanto en la Antártida como en las islas Kerguelen, su dieta principal son los moluscos especialmente la lapa Nacella conccina que arranca de las rocas durante la marea baja. En la Antártida asimismo es una gran depredadora de nidos de pingüino, charrán antártico, petrel damero, etc. hasta el punto de que hace coincidir el nacimiento de sus pollos con los de estas especies para así aprovechar su abundancia para alimentar a sus propios pollos.
El macho, generalmente, es más grande que la hembra. Se desconocen todos los datos sobre sus costumbres sociales, excepto que se empareja entre septiembre y octubre, anida formando densas y a menudo muy extensas colonias (es muy extraño que una pareja anide sóla). Construye un nido con restos de plantas y de valvas de marisco, sobre una base de roca o de matorral. Pone de 2 a 3 huevos con coloración variable y los incuba durante 24-30 días. Los pollos abandonan el nido a las siete semanas.


Nosotros vimos las primeras gaviotas dominicanas ya en Ushuaia (Argentina), tanto en el puerto como en las islas del canal de la Beagle, y no dejamos de verlas incluso cuando llegamos a los 65º15' de latitud Sur. Ya en la Antártida, el primer lugar en el que las vimos fue en la isla Barrientos, del archipiélago de las Aitcho, a los 62º24'S. En la isla Cuverville, a los 64º 44'S, las gaviotas cocineras estaban esperando junto a las colonias de pingüinos, como recogen las fotografías. Esperaban predar sus huevos y sus crías. La puesta no se había realizado todavía, pero ya estaban vigilantes. Parecía como si velaran cómo se apacienta su rebaño. Es bastante chocante esta convivencia continua entre depedadores y presas. Por encima de las colonias de pingüinos revolotean constantemente gaviotas dominicanas, págalos (Catharacta sp.) y petreles gigantes del Sur (Macronectes giganteus) atentos a cualquier descuido para intentar hacerse con algún botín. En cuanto haya huevos o pollos predarán sobre ellos, e iniciarán la cría de los suyos aprovechando esta abundancia temporal. A pesar de esta evidencia permanente (memento mori), la vida alrededor transcurre en una aparente armonía; impresión radicalmente equivocada, evidentemente.

En lo alto de las rocas de granito rojo de la Bahía Andvord (64º50'), a las que subí la mañana del miércoles 11 de noviembre del 2009, encuentro, en una pequeña superficie limpia de nieve, el nido del año pasado de una gaviota dominicana. Está formado por conchas de la lapa Nacella concinna de las que, como ya he dicho, la gaviota se alimenta, y de pequeñas lascas de granito rojo. Comen tantas que llegan a formar cúmulos de conchas de hasta 60 cms de altura, como se ve en las dos últimas fotografías. No tengo ni idea de por qué a esta gaviota cuyo nombre científico es Larus dominicanus, la llaman en toda sudamérica "gaviota cocinera"; pero tengo mi hipótesis. Teniendo en cuenta que su principal alimento son las lapas de la especie conccina, su nombre común ¿no podría haber empezado com un cultismo del tipo "gaviota conccinera" y acabar su popularización como "gaviota cocinera"? Inch Allah.


Sobre los depósitos de grasa de ballena de la factoría Hektor, afortunadamente abandonada y arrasada, en Bahía Balleneros, de la isla Decepción (62º59'S), a la que arribamos el día 13 de noviembre de 2009, por la mañana, se ha instalado una colonia reproductora de esta gaviota. No consienten que nadie se acerque. Cuando una persona se acerca a los depósitos, a pesar de que tienen más de cuatro metros de altura, las gaviotas que están incubando, estiran el cuello, miran fijamente al intruso y lanzan gritos que al instante atraen a otros miembros de la colonia que se lanzan sobre la cabeza del visitante, aunque, por fortuna, sin llegar a golpearle.



Abandonamos la Antártida, pero seguimos viendo gaviotas cocineras. No nos acompañaron, como los petreles, los albatros o los paíños, durante la travesía del Pasaje de Drake o Mar de Hoces, pero nos estaban esperando en los muelles del puerto de la ciudad de Ushuaia. Benditas sean.

lunes, 21 de marzo de 2011

¿Seguro que es necesario cerrar Garoña ya?

Al calor del accidente nuclear de nivel 5 en la Central japonesa de Fukushima, ha saltado a la calle el grito "¡Garoña cierre, ya!". ¿Es oportuna esta reivindicación? ¿Ha cambiado algo Garoña porque se haya producido ese tremendo accidente nuclear en Japón? Son dos los argumentos que esgrimen los que mantienen que ahora más que nunca el cierre de Garoña debe ser inmediato. "Sin esperar al 2013, ¡cierre Garoña ya!", se pudo escuchar en una concentración de un centenar de personas en Vitoria (España) el sábado día 19 de marzo. Ambos argumentos son bastante conocidos por reiterados. El primero es que Garoña es una central nuclear "idéntica" a Fukushima, "gemela", "igual", dicen. Por lo tanto, si la central de la Tokio Electric Power Co. ha sufrido un accidente, la de Nuclenor puede sufrir uno igual. El segundo es que el accidente nuclear ha puesto de manifiesto la peligrosidad inherente a la dificultad de manejo de la energía nuclear. Tengo la impresión de que son argumentos muy débiles, que más bien desean una identificación de lo nuclear, lo atómico, con las explosiones de las bombas y llegar, no al intelecto de las personas, sino remover sus miedos atávicos, sus pavores de la guerra fría. Respecto al primer argumento he de decir que las diferencias entre ambas centrales son tantas que ese argumento, sencillamente, es falso. La Central de "Santa María de Garoña" tiene un único reactor, la de Fukushima ¡seis! El único reactor de Garoña tiene como combustible Uranio 235, el 3º de Fukushima trabaja con plutonio, lo que lo hace especialmente peligroso en caso de fuga de material nuclear. Garoña está construída en un terreno sísmicamente estable y no hay noticias de un tsunami en Burgos en los últimos cientos de miles de años, Fukushima está construída en un terreno muy inestable, sobre el cinturón de fuego del Pacífico. Tsunami es una palabra japonesa inventada allí, porque son fenómenos relativamente abundantes en Japón. La potencia total de la Central Nuclear de Fukushima es de 4.696 Mwh, mientras que la potencia total de Garoña es de 466 Mwh. ¿Iguales? Sólo se parecen en que la tecnología del reactor de Garoña es similar a la tecnología de los reactores nipones: el reactor de agua en ebullición Mark 1, de General Eléctric, con más de 40 años de antigüedad. Así que quien dice que ambas Centrales son iguales, falsea la realidad.
El segundo argumento tampoco es más sólido que éste. ¿Es más insegura la Central de Garoña hoy que antes del accidente de Fukushima? ¿En qué ha aumentado la inseguridad de Garoña tras el accidente de Japón? Yo creo que en nada. La situación, de seguridad o de riesgo, es exactamente la misma que hace una semana. En mi opinión, detener y cerrar ahora Garoña no tiene la más mínima lógica. La Central está funcionando; digamos pues que el mal ya está hecho. La vasija, las instalaciones del reactor, todo el equipameinto en contacto con el U235 está ya contaminado. Si se cierra ahora, esa Central, encerrada en un cofre de hormigón, no podrá ser abandonada en los próximos 125.000 años. La contaminación radiactiva está ya infiltrada en todos los materiales y eso no va a cambiar porque se cierre ahora o dentro de 20 años. Sin embargo, con contaminación interna y todo, la Central puede seguir funcionando y generando riqueza en la zona sin incrementar por ello ni la radiación interna ni la peligrosidad inherente a la utilización de la energía nuclear. Tampoco parece previsible en los próximos miles de años un tsunami en el valle de Tobalina. Por lo tanto ¿por qué no dejar que la Central burgalesa siga funcionando? Tengo la convicción de que, precisamente por las implicaciones de todo tipo, negativas para el ser humano: residuos, contaminación, dificultad de manejo, irreversibilidad de los accidentes nucleares, dificultad de control de las fugas y afecciones medioambientales de las mismas, etc. lo que hay que hacer es luchar para que no se construyan nuevas nucleares. Lo que hay que hacer es posicionarse nítidamente por el desarrollo de las energías renovables. Lo que hay que hacer es disminuir el consumo eléctrico individual. Lo que hay que hacer es impedir la construcción de ninguna más. Pero una vez que ya está construída ¿qué beneficios para el ser humano, o para la Naturaleza tiene su cierre? En mi opinión, el cierre de Garoña tiene muchos más inconvenientes que su continuidad operativa.

Por lo tanto, "¡Garoña cierre, cuando sea imprescindible!". De momento las ventajas de su continuidad: sociales, regionales, económicas, industriales, de empleo, de producción barata de energía, etc. superan con mucho los inconvenientes. Ah, y el accidente en la Central de Fukushima no ha empeorado la seguridad, ni incrementado el riesgo, que presentaba Garoña el sábado día 12 de marzo. Y lo dice un antinuclear convencido.

domingo, 20 de marzo de 2011

Petrel gigante del Sur (Macronectes giganteus). Aves de la Antártida 6/11.

Este petrel es un ave grande, del tamaño de un albatros, por lo tanto el doble de una gaviota común grande. Es una especie difícil de identificar con seguridad pues puede confundirse con el petrel gigante del Norte (Macronectes halli), del que únicamente lo diferencian algunos detalles del pico y de la capa, pues el del Sur puede presentar coloraciones distintas. Presenta dos morfologías diferentes: un morfo claro, que puede llegar a blanco, y un morfo oscuro que puede llegar a negro.En nuestro viaje lo vimos de un morfo y de otro. La mayoría de estas fotos son de morfo oscuro volando tras el barco en la travesía del temido Pasaje de Drake.

Desarrola casi toda su vida al sur de la Convergencia antártica, si bien puede legar hasta las Malvinas por el Norte. En invirno sube hasta los 20ºS, próximo al ecuador. Hay una observación homologada en el Atlantico Norte. Se le ha visto en Nueva Zelanda, Australia y se sabe que en alguna ocasión ha criado en el Océano Índico. Es un ave poderosa, de pico muy potente lo cual se explica por su especialización en la caroña y la predación. Devora cadáveres de pingüino y de foca. Pero también caza, especialmente crías de pingüino o charranes. Usualmente se desplaza en solitario o en pequeños grupos; sin embargo se reúne en grandes concentraciones tras los barcos pesqueros para alimentarse de los descartes de pescado.

Anida colonialmente, construyendo un nido con hierba, musgo, piedrecillas y huesos. Ambos miembros de la pareja trabajan por igual, y a menudo son monógamos conservando la misma pareja durante muchos años. Generalmente ponen un único huevo, blanco, que incuban durante 55-66 días y cuidan a los pollos durante 104-132 días. Ambos miembros de la pareja colaboran en la construcción del nido, incubación de los huevos y alimentación de los jóvenes.


Está calificada como vulnerable y en declive. Se calcula una población mundial de unas 31.000 parejas reproductoras, pero entre 1960 y 1990 se ha observado una severa disminución con un sustancial declive, especialmente en la Antártida. Las causas parecen estar en la disminución notable de los elefantes marinos del Sur (Mirounga leonina), cuyas carroñas suponían un buen sustento a este petrel. Recientes estudios vinculan su declive, por lo menos en las pesquerías de la Patagonia, con la pesca con palangres pues se engancha en los anzuelos al ir a alimentarse de las carnadas. También se ha apreciado esta disminución en el Oceáno Índico, relacionada con las alteraciones antrópicas.
Durante los cruces que hicimos del Mar de Hoces (el también llamado Pasaje de Drake) siempre contamos con la presencia de Petreles grandes del Sur. Conforme fuimos bajando hacia los 64ºS dejamos de verlos, por lo que creo que no vimos ninguno en los archipiélgos situados más al sur de este paralelo ni los vimos en el continente. En cuanto regresamos al norte de esa latitud, de nuevo los encontramos, y de forma abundante al Norte de las Shetlands del Sur, es decir al norte del paralelo 60ºS.

Petrel Damero (Daption capensis). Aves de la Antártida 5/11.

13 de noviembre del 2009, viernes. Bahía Balleneros. Isla Decepción. Shetlands del Sur. Del Diario: "Sobre las olas, posados en la superficie, hay más de doscientos petreles del Cabo, aquí llamados Damero (Daption capense) alimentándose de krill. Parecen patitos de bañera, mecidos arriba y abajo por las ondas".






El petrel de El Cabo es un ave inconfundible, de tamaño algo superior a una paloma y con una envergadura mucho mayor, como de 80-90 cms. Es inconfundible porque tiene las alas decoradas con un esquema marrón y blanco como de tablero de ajedrez (de ahí el nombre local de "Petrel Damero"). Es un ave muy abundante que se reproduce en todo el hemisferio austral desde África hasta Brasil, en Nueva Zelanda o Australia. Se calculan unas 120.000-300.000 parejas reproductoras. Se alimenta de cefalópodos, crustáceos y pescado. Principalmente los captura desde la superficie sin sumergirse, pero hay otro tipo de técnicas según las diferentes variedades: sumergiéndose un poco o haciendo hidroplaneo (es decir, surcando la superficie y capturando sin dejar de volar). A menudo se asocia con otras aves marinas y siguen a los grandes cetáceos, alimentándose de los abundantes restos de la alimentación de éstos. Tampoco desprecia basuras y cadáveres.

Anida en solitario o en pequeñas colonias. Pero en cuanto sale a volar a la mar se hace gregario y forma grandes concentraciones siguiendo a los barcos. Es monógamo, y a menudo se forman parejas para largo tiempo. Construye sus nidos entre Noviembre y Diciembre, en alturas rocosas, con pequeñas acumulaciones de piedrecillas. La pareja incuba durante 41-50 días el único y blanco huevo que ponen. Alimentan a las crías durante 45-57 días. Todas las funciones las realizan indistintamente los dos miembros de la pareja.

No están globalmente amenazados, sin embargo, las colonias que no están instaladas en lugares inhóspitos o agrestes, como los que anidan en las Kerguelen, o en Auckland, sufren los efectos de la presencia de gatos y ratas que devastan sus puestas. Hay dos subespecies, la nominal, que es la que nosotros hemos visto y fotografiado, y la australe, que anida en Nueva Zelanda y las islas subantárticas próximas.
Estas fotografías, salvo las primeras que eran de la Isla Decepción, están tomadas durante la travesía del Pasaje de Drake. Nos acompañaron a la ida y a la vuelta, durante veinticuatro horas al día. Aparentemente vuelan sin esfuerzo. En ningún momento baten las alas. Nos acompañaron en todo momento, y al fotografiarlas, y al observarlas, se nos quitaba el mareo, fascinados. Pasan gran parte de su vida adulta en este Pasaje porque vuelan sobre la Convergencia Atártica aprovechando los vientos que se generan aquí. Chocan dos masas de agua y la productividad es elevadísima. ¿Por qué vuelan las aves alrededor del buque? Las aves siguen a los barcos por curiosidad, para aprovechar el corte del viento o por los olores de la cocina. No se sabe. El hecho es que siguen continuamente a los barcos en la travesía del Drake.







Las fotografías son de Charo Zárate.



Charrán antártico (Sterna vittata). Aves de la Antártida 4/11.

El charrán antártico (Sterna vittata) es un ave de tamaño mediano, como una tórtola, que se reproduce en varios lugares de la zona globalmente denominada Antártico hasta los 68ºS. Nosotros las vimos a menudo tanto en el continente como en las islas de los archipiélagos próximos y en las Shetlands del Sur. Presenta unas seis o siete subespecies, lo que está clamando por una revisión taxonómica. La subespecie que fue la vista por nosotros es la gaini. Está muy extendido por toda el área, estimándose sus efectivos en más de 50.000 parejas reproductoras.

Se alimenta de pequeños peces, crustáceos, krill, etc. En invierno puede vérsele incluso buscando insectos en los herbazales de islas muy al norte. La forma habitual de caza consiste en suspenderse brevemente en el aire, en el curso de sus campeos de observación, y dejarse caer desde unos 10 m sobre la superficie del agua, sin sumergirse. Atrapa en superficie o inmediatamente debajo del agua sus presas habituales.
Llega a la Península Antártica, e islas próximas, a mediados de septiembre o primeros de octubre pero hasta Noviembre (que es cuando lo fotografiamos nosostros) no presenta el plumaje de adulto reproductor. Las fotografías, por lo tanto, lo presentan ya con librea de cortejo y reproductor. Deposita sus huevos en una pequeña depresión, a menudo rodeados de valvas de molusco o pequeños cantos rodados. No se sabe mucho de sus costumbres de cortejo, pero nosotros vimos en la Bahía Balleneros, de la isla Decepción (en las Shetlands del Sur) cómo los machos ofrecen presentes, en forma de pequeños peces, a las hembras antes de que éstas accedan a la cópula. Realizan además una cierta danza de cortejo, parte de la cual puede observarse en las fotografías.

Ponen 1-2 huevos a mediados de Noviembre, que incuban durante 23-25 días y cuidan de los pollos de 27-32 días. Las principales amenazas sobre la especie se derivan de las molestias humanas realizando actividades en la proximidad de sus nidos, y, especialmente, la predación que tanto sobre los adultos como sobre los pollos ejercen los págalos (Catharacta maccormicki y C. antarctica lonnbergi). Por eso forman sus colonias con un mínimo de cinco nidos, siendo lo más común de alrededor de cuarenta nidos. En algún lugar concreto hay alguna superior a mil nidos. ¡Qué algarabía! Incluso, para evitar a la predación cuando los nidos son escasos, algunas colonias se instalan en pequeñas cavidades.

Su defensa frente a los ataques de los págalos no se limita al número, sino que es una defensa activa. Nosotros vimos, el 13 de noviembre del 2009, hacia las cuatro de la tarde, en la isla Media Luna (situada en las Shetlands del Sur, entre las islas Livingston y Greenwich), cómo un págalo intentó arrebatar su presa a un charrán, y varios de la colonia salieron tras él y lo atacaron. El págalo se marchó sin conseguir su objetivo.

No es un ave globalmente amenazada, si bien se desconocen datos claves sobre su éxito reproductor, y su productividad parece escasa. No sólo predan sobre sus huevos y pollos los págalos, sino que también son asediados por la gaviota dominicana (Larus dominicanus).

Por lo que nosotros hemos visto es una especie bastante abundante, que se defiende bien de quienes la atacan, si bien hemos comprobado cómo le alteran las actividades humanas. Pequeñas y valientes aves que recorren medio mundo para encontrar el lugar más apropiado en el que anidar y sacar adelante sus criaturas, como garantía de perpetuación de sus genes. De aspecto muy parecido es el charrán ártico (Sterna hirundo), pero del que se diferencia por tener una cola notablemente más reducida como se puede apreciar en las fotos. Este charrán ártico es uno de los héroes de la ornitomigración, llegando a recorrer 40.000 kms anuales. Se reproduce en el Ártico entre abril y agosto, partiendo de allí con las crías, recién emplumadas, en septiembre para llegar a las aguas antárticas repletas de krill a finales de ese mes y alimentarse febrilmente hasta marzo, momento en el que vuelve a partir hacia el norte para iniciar una nueva estación reproductora. El charrán Antártico, al que aquí llaman gaviotín, presenta unos desplazamientos migratorios (no bien conocidos aún) que parecen más cortos. Si bien se encuentran a veces aves incluso en norteamérica, sureste del océano atlantico y sudáfrica.

viernes, 18 de marzo de 2011

Accidente nuclear.

"Un caluroso día de 197..., a las 13 horas y 1 minuto, en la central nuclear XXX, de XXX, a las orillas del XXX, se produce un accidente nuclear de máxima intensidad. El primer estallido inutiliza la conducción de agua fría; se dispone, sin embargo, de una tubería de seguridad. El segundo interrumpe el suministro de energía eléctrica; la Central, no obstante, posee un generador de emergencia. El tercer estallido destroza ese generador: las bombas de agua se detienen, se paraliza la refrigeración de las barras de reacción, y el uranio comienza a corroer el hormigón, hasta alcanzar el suelo. La probabilidad de un accidente en cadena de máxima intensidad es sólo de uno por cada 17.000 años, aseguraban quienes propugnaron la construcción de la Central XXX". ¿Verdad que parece la narración, paso por paso, del accidente atómico de la Central Nuclear nipona de Fukushima? Sin embargo es la presentación del libro de ZIEMANN, Hans H. La explosión, editado Barcelona, en junio de 1977 por la editorial Argos-Vergara. ¿Verdad que parece una premonición? Los que hablan de que esta novela era una exageración, era de ciencia ficción,... hoy pueden verla convertida en realidad en los reactores 2, 3 y 4 de Fukushima. La novela termina muy mal (no destripo el final por si alguien la localiza y desea leerla), aunque con una leve esperanza en el ser humano. ¿Podría llegar a ser fatal realidad?

Gladys del Estal.

Citaba yo ayer en una entrada de este blog sobre Fukushima y Garoña a Gladys del Estal. La cita era de pasada porque consideraba que todo el mundo conoce a Gladys. Me ha sorprendido que un buen número de lectores, especialmente los más jóvenes, no sabían de quién estaba hablando. Por eso hoy le dedico una entrada completa. Gladys del Estal tenía 20 años cuando en el año 1976, en unión de otras dos o tres personas, constituyó en San Sebastián el Grupo Ecologista de Eguía-Egiako Ecologista Taldea. Siempre fue una ecologista, pero desde siempre tuvo claro que había que organizarse para ser más eficaz que trabajando en solitario. Eso que ella era muy solitaria y reflexiva, quizás no había encontrado todavía la forma de expresar su compromiso. Pronto se unieron otros. En el Aula de Cultura de Eguía, que en aquellos años existía en los bajos del nº 17 de la Avenida de Ametzagaña, nos cedieron un local en el que montamos una pequeña biblioteca y creamos algún servicio de documentación. Parábamos poco allí, pero a Gladys le gustaba tener un lugar en el que estudiar. Como grupo ecologista participamos en multitud de actos, de los que recuerdo especialmente dos: el Fin de semana Ecologista del barrio de Eguía-Ekologiaren buruzko aste-bukaera Egia-hauzoan, celebrado en noviembre de 1977, en el que hubo conferencias, proyecciones de películas, servicio de librería con venta de libros de ecología y ciencias naturales, degustación de licor natural de manzanilla, etc. Y la 1ª Semana de Introducción a la Ecología para jóvenes (12 a 16 años), celebrada durante las vacaciones de Semana Santa, del 27 de marzo al 1 de abril de 1978 con teatro, títeres, meriendas, exposiciones, elaboración de murales, reparto de pegatinas, etc. La mayoría de aquellos actos los celebramos en el salón de actos de la propia Aula de Cultura. Muchas de aquellas películas y de las conferencias giraban alrededor de la energía nuclear. Estábamos en plena lucha por una costa vasca no nuclear. Contamos con la ayuda de muchas personas. Marchas de bicicletas, elaboración de murales, las acciones se fueron multiplicando.
Gladys en bicicleta en una de las fiestas reivindicativas en las que participaba, bien en solitario, bien como miembro del Grupo Ecologista de Eguía. Detrás de ella, con barbas, otro de los fundadores del Grupo.

Gladys era una enamorada de la vida. Trabajaba en la tienda de ropa Ramón Hernández, en la Avenida de San Sebastián, manteniendo los sistemas técnicos de la tienda: bases de datos, emisión de facturas, almacén, etc. pero su gran ilusión era empezar a estudiar Biológicas. Me lo dijo muchas veces, tenía previsto empezar en cualquier momento. Con ella descubrimos el significado de "emisiones de CO2", "gases de efecto invernadero" y el significado de "calentamiento global" en fecha tan temprana como 1977. Cuando salía de trabajar, en aquellos años convulsos pero preñados de esperanzas de cambio, tomábamos un autobús de línea, de los "verdes" e íbamos a Fuenterrabia, Andoain, Tolosa, etc. para celebrar reuniones y animar a constituir Comités Antinucleares. Ni sé cuántas reuniones celebramos ni cuántos Comités ayudamos a constituir, pero en aquellos viajes hablábamos mucho y se me quedó grabada la imagen de una Gladys absolutamente dispuesta a estudiar y a trabajar para que se antepusieran valores de equidad y respeto a la vida y al interés común, de respeto a la Naturaleza y a las personas, frente a los intereses particulares de rentabilidad de las eléctricas y sus centrales nucleares. Publicamos muchos folletos y pegatinas; no sé qué será de ellos. Aquella labor de animación y creación de Comités Antinucleares en Guipúzcoa finalizó en una gran asamblea en Andoain. No sé si había habido otros grupos recorriendo la provincia como nosotros o si toda la asistencia a aquella asamblea venía motivada únicamente por nuestras actividades por toda la provincia, pero recuerdo que a Gladys le encantó ver tanta gente antinuclear reunida. Era una marea imparable. Al cabo de un par de meses, en julio de 1978, dos de las personas del grupo nos trasladamos a vivir a Vitoria. A pesar de ello seguimos en contacto, pero sin la continuidad diaria.

El día 3 de junio de 1979 estaba convocada en Tudela (Navarra) una fiesta reivindicativa antinuclear, y de protesta contra el polígono de tiro de las Bárdenas. Me reuní allí con Gladys a eso de las 11 de la mañana. Pasamos una mañana estupenda. Hacía un buen día, templado y soleado, y había actuaciones, charlas o mítines, no recuerdo bien. Pero sí que recuerdo que estábamos muchísimas personas y que todo era multicolor. Nos juntamos con varios amigos de Vitoria y de Donosti y tomamos algo en alguna chozna o cosa parecida. Al decidir irnos, nos despedimos, porque ella había ido en autobús y yo había ido en coche. Me volví para Vitoria. Estaba tomado un baño cuando la radio dió la funesta noticia. Perdí la visión y la noción del tiempo. Salí zumbando, no me lo podía creer. Me convertí en un zombi. No sé a dónde fui ni cómo pasé aquella noche. Sé que unos amigos consiguieron un vestido con el que amortajar su cadáver. Real, pesado. Su pelo manchado de sangre. Era enloquecedor. Cuando al día siguiente llegamos a Donosti, la policía exigía que el furgón fuera directamente al cementerio sin parar en ningún sitio. Yo me coloqué detrás con mi coche y recorrí todas las calles del barrio tocando la bocina detrás del coche mortuorio. Me han contado que, desde las ventanas, muchas personas la despedían aplaudiendo. No comprendo ahora cómo me lo permitió la policía. Era el único coche aparte de los de los grises. Fue terrible, como una pesadilla. En el cementerio había mucha gente. Recuerdo que en alguna pancarta habían escrito en euskera "nos la han matado". Me pareció una frase muy apropiada. Nos la habían arrebatado brutalmente. Habían segado su vida.

El cuerpo de Gladys tirado en el suelo, junto al puente, en Tudela, recién asesinada con un disparo en la nuca por un número de la Guardia Civil.

Han pasado más de treinta años y es la primera vez que me animo a compartir mis recuerdos y el dolor. Nunca he participado en los homenajes que se le han ido ofreciendo. Ninguno me parece suficiente para lo que significó su desaparición. Su familia quedó huérfana. El movimiento ecologista también. La añoramos durante muchos años. Seguimos sin comprender cómo pudieron arrebatarnos una vida tan llena de ilusiones.

Homenaje a Gladys del Estal en el año 2006.


Siempre estará en mi recuerdo. Por eso, cuando hoy algunas personas me han dicho que no conocían la historia de Gladys me he rebelado y he pergeñado esta nota. De homenaje y de recuerdo a una persona inigualable. En estos momentos de mala memoria, no olvidemos que su asesinato ocurrió mientras cambatía por una Tierra libre de ponzoña nuclear. No perdió su vida, no la dió por sus ideas, se la arrebataron.