Al calor del accidente nuclear de nivel 5 en la Central japonesa de Fukushima, ha saltado a la calle el grito "¡Garoña cierre, ya!". ¿Es oportuna esta reivindicación? ¿Ha cambiado algo Garoña porque se haya producido ese tremendo accidente nuclear en Japón? Son dos los argumentos que esgrimen los que mantienen que ahora más que nunca el cierre de Garoña debe ser inmediato. "Sin esperar al 2013, ¡cierre Garoña ya!", se pudo escuchar en una concentración de un centenar de personas en Vitoria (España) el sábado día 19 de marzo. Ambos argumentos son bastante conocidos por reiterados. El primero es que Garoña es una central nuclear "idéntica" a Fukushima, "gemela", "igual", dicen. Por lo tanto, si la central de la Tokio Electric Power Co. ha sufrido un accidente, la de Nuclenor puede sufrir uno igual. El segundo es que el accidente nuclear ha puesto de manifiesto la peligrosidad inherente a la dificultad de manejo de la energía nuclear. Tengo la impresión de que son argumentos muy débiles, que más bien desean una identificación de lo nuclear, lo atómico, con las explosiones de las bombas y llegar, no al intelecto de las personas, sino remover sus miedos atávicos, sus pavores de la guerra fría. Respecto al primer argumento he de decir que las diferencias entre ambas centrales son tantas que ese argumento, sencillamente, es falso. La Central de "Santa María de Garoña" tiene un único reactor, la de Fukushima ¡seis! El único reactor de Garoña tiene como combustible Uranio 235, el 3º de Fukushima trabaja con plutonio, lo que lo hace especialmente peligroso en caso de fuga de material nuclear. Garoña está construída en un terreno sísmicamente estable y no hay noticias de un tsunami en Burgos en los últimos cientos de miles de años, Fukushima está construída en un terreno muy inestable, sobre el cinturón de fuego del Pacífico. Tsunami es una palabra japonesa inventada allí, porque son fenómenos relativamente abundantes en Japón. La potencia total de la Central Nuclear de Fukushima es de 4.696 Mwh, mientras que la potencia total de Garoña es de 466 Mwh. ¿Iguales? Sólo se parecen en que la tecnología del reactor de Garoña es similar a la tecnología de los reactores nipones: el reactor de agua en ebullición Mark 1, de General Eléctric, con más de 40 años de antigüedad. Así que quien dice que ambas Centrales son iguales, falsea la realidad.
El segundo argumento tampoco es más sólido que éste. ¿Es más insegura la Central de Garoña hoy que antes del accidente de Fukushima? ¿En qué ha aumentado la inseguridad de Garoña tras el accidente de Japón? Yo creo que en nada. La situación, de seguridad o de riesgo, es exactamente la misma que hace una semana. En mi opinión, detener y cerrar ahora Garoña no tiene la más mínima lógica. La Central está funcionando; digamos pues que el mal ya está hecho. La vasija, las instalaciones del reactor, todo el equipameinto en contacto con el U235 está ya contaminado. Si se cierra ahora, esa Central, encerrada en un cofre de hormigón, no podrá ser abandonada en los próximos 125.000 años. La contaminación radiactiva está ya infiltrada en todos los materiales y eso no va a cambiar porque se cierre ahora o dentro de 20 años. Sin embargo, con contaminación interna y todo, la Central puede seguir funcionando y generando riqueza en la zona sin incrementar por ello ni la radiación interna ni la peligrosidad inherente a la utilización de la energía nuclear. Tampoco parece previsible en los próximos miles de años un tsunami en el valle de Tobalina. Por lo tanto ¿por qué no dejar que la Central burgalesa siga funcionando? Tengo la convicción de que, precisamente por las implicaciones de todo tipo, negativas para el ser humano: residuos, contaminación, dificultad de manejo, irreversibilidad de los accidentes nucleares, dificultad de control de las fugas y afecciones medioambientales de las mismas, etc. lo que hay que hacer es luchar para que no se construyan nuevas nucleares. Lo que hay que hacer es posicionarse nítidamente por el desarrollo de las energías renovables. Lo que hay que hacer es disminuir el consumo eléctrico individual. Lo que hay que hacer es impedir la construcción de ninguna más. Pero una vez que ya está construída ¿qué beneficios para el ser humano, o para la Naturaleza tiene su cierre? En mi opinión, el cierre de Garoña tiene muchos más inconvenientes que su continuidad operativa.
Por lo tanto, "¡Garoña cierre, cuando sea imprescindible!". De momento las ventajas de su continuidad: sociales, regionales, económicas, industriales, de empleo, de producción barata de energía, etc. superan con mucho los inconvenientes. Ah, y el accidente en la Central de Fukushima no ha empeorado la seguridad, ni incrementado el riesgo, que presentaba Garoña el sábado día 12 de marzo. Y lo dice un antinuclear convencido.
El segundo argumento tampoco es más sólido que éste. ¿Es más insegura la Central de Garoña hoy que antes del accidente de Fukushima? ¿En qué ha aumentado la inseguridad de Garoña tras el accidente de Japón? Yo creo que en nada. La situación, de seguridad o de riesgo, es exactamente la misma que hace una semana. En mi opinión, detener y cerrar ahora Garoña no tiene la más mínima lógica. La Central está funcionando; digamos pues que el mal ya está hecho. La vasija, las instalaciones del reactor, todo el equipameinto en contacto con el U235 está ya contaminado. Si se cierra ahora, esa Central, encerrada en un cofre de hormigón, no podrá ser abandonada en los próximos 125.000 años. La contaminación radiactiva está ya infiltrada en todos los materiales y eso no va a cambiar porque se cierre ahora o dentro de 20 años. Sin embargo, con contaminación interna y todo, la Central puede seguir funcionando y generando riqueza en la zona sin incrementar por ello ni la radiación interna ni la peligrosidad inherente a la utilización de la energía nuclear. Tampoco parece previsible en los próximos miles de años un tsunami en el valle de Tobalina. Por lo tanto ¿por qué no dejar que la Central burgalesa siga funcionando? Tengo la convicción de que, precisamente por las implicaciones de todo tipo, negativas para el ser humano: residuos, contaminación, dificultad de manejo, irreversibilidad de los accidentes nucleares, dificultad de control de las fugas y afecciones medioambientales de las mismas, etc. lo que hay que hacer es luchar para que no se construyan nuevas nucleares. Lo que hay que hacer es posicionarse nítidamente por el desarrollo de las energías renovables. Lo que hay que hacer es disminuir el consumo eléctrico individual. Lo que hay que hacer es impedir la construcción de ninguna más. Pero una vez que ya está construída ¿qué beneficios para el ser humano, o para la Naturaleza tiene su cierre? En mi opinión, el cierre de Garoña tiene muchos más inconvenientes que su continuidad operativa.
Por lo tanto, "¡Garoña cierre, cuando sea imprescindible!". De momento las ventajas de su continuidad: sociales, regionales, económicas, industriales, de empleo, de producción barata de energía, etc. superan con mucho los inconvenientes. Ah, y el accidente en la Central de Fukushima no ha empeorado la seguridad, ni incrementado el riesgo, que presentaba Garoña el sábado día 12 de marzo. Y lo dice un antinuclear convencido.
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