Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

domingo, 13 de marzo de 2011

Solidaridad pueblo japonés.

A menudo en este blog nos mostramos muy críticos con la actuación de los japoneses en general ante la Naturaleza, por el desprecio que demuestran ante la creciente ola de conciencia conservacionista mundial. En el debate sobre el mantenimiento de la biodiversidad, el pueblo japonés ha puesto sistemáticamente por delante sus propios intereses como devoradores de atún rojo, de carne de ballena, de carne de delfín, etc. desarrollando grandes operativos en contra de estas especies con matanzas tan gigantescas que ponen en peligro la supervivencia de muchas de ellas. Pues bien, a pesar de todo ello, en un momento como éste, en el que el pueblo japonés se enfrenta a una catástrofe natural de importancia descomunal tengo la impresión de que no sería de biennacidos si no tuviéramos un recuerdo emocionado para todas aquellas familias asoladas por la tragedia. El seísmo del viernes, acompañado del tremendo tsunami, ha producido alrededor de 2.500 víctimas mortales. Nuestro recuerdo a todas ellas y nuestra solidaridad emocionada con sus familiares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario