Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

lunes, 31 de mayo de 2010

Supertesting de biodiversidad "30 Aniversario fallecimiento Rodriguez de la Fuente".





Este ha sido un fin de semana totalmente naturalístico. El sábado completo, mañana y tarde, y parte del domingo, cursillo de introducción a la entomología y estudio de los lepidópteros (mariposas). El domingo por la mañana participación en el "supertesting" nacional de la biodiversidad "conmemoración 30 aniversario fallecimiento Félix Rodriguez de la Fuente".

El cursillo fue muy interesante. Dictado por un superexperto, se desarrolló muy bien hasta que se puso encima de la mesa la discusión de porqué se han de matar a las mariposas para proceder a su estudio. Hubo un intercambio de opiniones; lo que parece claro es que a las mariposas se las caza generalmente una vez que han completado su ciclo reproductivo. Se cogen ejemplares que ya se han reproducido. En ese momento, a los lepidópteros les quedan pocas horas de vida en la Naturaleza. El entomógo sólo hace acelerar un poco ese proceso. Hay incluso insectos adultos que carecen de órganos alimentadores pues, nada más llegar a la fase adulta, se reproducen y mueren sin necesidad de alimentarse. No sé, no sé. No creo ni que se les pida el carnet de identidad ni que se les vigile para ver a ver si han puesto ya los huevos o han copulado. Es un debate interesante que quedó completamente abierto: ¿legitima el estudio para el mejor conocimiento y conservación de las especies el que se maten algunos ejemplares? Es un debate de aplicación no sólo a los insectos sino también a aves y mamíferos y en general a cualquier ser vivo.

En el "supertesting" la aproximación a la biodiversidad es a través de las fotografías. Se trata de soltar a una docena de personas en un cierto hábitat para que fotografíen todo ser vivo que les llame la atención: animal, planta o fungi. Luego se ponen en común las fotografías y con la colaboración de expertos se procede a identificar todos los seres fotografiados. De esta manera se pretende conseguir documentación gráfica de todas las especies presentes en un cierto lugar. Siempre se esperan sorpresas de que alguien fotografíe un ser visto ahí por primera vez. Hoy la sorpresa ha sido ver la cantidad de orquídeas que habitan en las proderas de nuestros espacios naturales. En una pasada hemos localizado y fotografiado más de siete especies de orquídeas. La compañía de expertos ha convertido el "supertesting" en una excursión naturalística, ya que todo el tiempo nos estuvieron asesorando y explicando todo lo que veíamos. Finalmente no tuvimos tiempo de descargar las fotografías, pero lo haremos el lunes o martes. ¡El campo se abre como un libro abierto para quien sabe leerlo! De ver un campo lleno de yerbas y florecillas, acabamos identificando con su nombre y apellidos a un buen montón de plantas y animalillos. Uno de los expertos era especialista de "lo pequeño" y eso nos permitió observar avispillas parásitas, mosquitas picadoras, granos de polen, formas de fecundación de las orquídeas, etc. Cuando terminó la mañana, el grupo se había convertido en una docena de adoradores de lo pequeño. Otro día, más.

viernes, 28 de mayo de 2010

El nombre científico de una ave, cuando lo claro es negro: Fulica atra.

La focha común (Fulica atra) es, probablemente, la ave dulceacuícola más abundante de las de mayor tamaño. Tan abundante, por lo menos como el ánade real (Anas platyrhynchos). Es más ubicua que él y ocupa cualquier aguazal tanto permanente como temporal. A menudo se la confunde con la polla de agua (Gallinula chloropus) debido a su color semejante vistas desde lejos. Vistas juntas son manifiestamente distinguibles, la una con un escudete blanco en la frente y su pico blanco también, la otra con un pequeño escudete rojo y su pico rojigualdo. Más difícil es diferenciarla de la focha moruna (Fulica cristata) de la que únicamente la separan unos cuernecillos rojos en lo alto de la cabeza de ésta, exclusivamente visibles en adultos en cría. Lo que facilita las cosas es que ésta última es escasa, rara, limitada su distribución a las marismas y diversas lagunas andaluzas; si bien, a base de reintroducciones, se va consiguiendo su expansión hacia el Levante. La focha común es muy abundante. Los científicos modernos han construido su nombre a partir del griego phalaris y del latín fúlica, palabras con las que Plinio denominaba a un pájaro de mar. Hay quien dice que fúlica significaría "nadar hasta el fondo" y por ello lo adoptó Plinio. Los griegos llamarían a esta ave phalaris, que significa blanco, por su conspicuo escudete frontal. Lo que parece etimológicamente claro es lo que es negro. Atra, está tomado directamente del latín ater, atra (sombrío, negro). Así, el significado aproximado de su nombre científico sería "ave acuática que nada hasta el fondo, de color negro". Lo cual que todo ello es verdad, pues se alimenta de raíces y plantas acuáticas que extrae con su pico desde el fondo. Bonne nuit.

Acrocephalus arundinaceus, el nombre científico del carricero tordal.


El canto del carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus) nos acompañó toda la tarde. Desde que entramos en el carrizal, los carriceros tordales nos fueron rodeando todo el tiempo. A veces oíamos el grito de las fochas comunes (Fulica atra) o algún grito de los pollos de garza escondidos, pero continuamente, como si del canto de las ranas se tratase, el carricero tordal llenaba todo el espacio. Es un canto potente, muy firme, como cascado. Parece un canto de cazallero. Una voz quebrada de cante jondo. Toda la tarde estuvo sonando con una cierta riqueza de variaciones y formas más largas y más cortas, pero siempre chirriante. Su nombre científico está compuesto del genérico acrocephalus ("cabeza puntiagua", en referencia a la forma de la cabeza del macho al cantar), palabra formada por los científicos uniendo las palabras griegas akros (cumbre, punta, altura) y képhalè (cabeza). El específico arundinaceus lo tomaron los científicos directamente del latín, lengua en la que arundinaceus significaba "semejante a la caña". Por lo tanto el conjunto genérico y específico significa aproximadamente "el de la cabeza puntiaguda del cañaveral". Con ello, los científicos han hecho resaltar dos de sus principales características, si bien olvidaron la de su canto potente y carrasposo. Sin embargo el castellano "tordal", que viene de un antiguo nombre científico que tuvo (Acrocephalus turdoides), sí hace referencia a las numerosas manifestaciones vocales que lanza, similares en potencia aunque menos musicales que las de ciertos túrdidos (mirlo, zorzal, etc.) y quizás a su talla, intermedia entre las de un carricero y un zorzal. À demain mes amis et amies.

Con el agua al cuello.







Parece que la primavera se ha instalado ya definitivamente; al fin y al cabo estamos a primeros de junio y quedan veinte días para el verano. Los pollos gozan de muy buena salud, aunque están un poco tardíos. Ayer estuvimos anillando garzas reales (Ardea cinerea) en una colonia de nidos flotantes instalados en el interior de un espeso carrizal. Fue fantástico. Llegué a varias conclusiones: la primera que la hoja del carrizo (Phragmites australis) corta como una sierra. La segunda que los pollos grandes corren como demonios. La tercera que en cuanto la primavera se ha asentado, los pollos están sanos y fuertes con unos excrementos abundantísimos que te alcanzan de lleno cuando los lanzan en su defensa. Y la cuarta, que huelen igual los excrementos de las colonias en árbol que los de las colonias flotantes, pero anillar los pollos de estos nidos es mucho más cómodo para el anillador y rápido, con lo que los pollos pasan menos estrés. Anillamos cinco nidadas. Este año la productividad es muy alta, en casi todos los nidos hemos encontrado un mínimo de cuatro huevos, y la fertilidad también, casi todos los huevos se abren; pero al cabo del periodo de crianza únicamente sobreviven dos pollos. Sobre nosotros sobrevolaba el aguilucho lagunero, que no sé si tendrá algo que ver con esas pérdidas en nido. Andar entre carrizos que te sacan un metro y medio por encima de la cabeza, con el agua a la altura del pecho, es una experiencia un poco psicótica: al cabo de un rato pierdes la noción de en dónde estás y sólo ves las hojas que tienes que apartar para seguir avanzando, que cobran vida y te dificultan cada vez más el paso, en una borrachera de hojas.801811

martes, 25 de mayo de 2010

Imágenes del paraíso secreto.




Abandonando el lugar. Los árboles, cargados de nidos de milanos negros, se elevan hacia el azul del cielo. Es tanta la tranquilidad del lugar que despertamos a una pareja de jabalíes los cuales salieron resoplando y nos dieron un susto genial.
No se puede entrar fácilmente porque barreras formadas por troncos abandonados por las corrientes bloquean todos los accesos.





Hace un tiempo publiqué una entrada en la que presentaba, casi en secreto, un paraíso natural que habíamos descubierto. El secretismo venía justificado porque, dada su pequeña superficie, apenas cinco o seis hectáreas, una máquina de las "destrozatodo" podía deshacerlo en un par de jornadas de trabajo. Las excavadoras son la principal arma de destrucción masiva contra los hábitats y los espacios naturales. Parafraseando un conocido refrán, podemos decir que cuando una excavadora entra por la puerta, la civilización y la cultura escapan por la ventana. Los conductores de las excavadoras son los sicarios de la sociedad del "progreso". Así pues he de mantener totalmente oculta la ubicación del lugar, al que definí como un paraíso secreto, por la belleza primigenia de sus rincones. Hoy, para completar aquella entrada, publico varias fotografías tomadas por un compañero, con la esperanza de que puedan ser admiradas por ti, principal seguidora de este blog, pero que no sean suficientes para identificar el lugar.

domingo, 23 de mayo de 2010

Una diferenciación sencilla entre el Hippolais polyglotta y el Acrocephalus scirpaceus.

Ayer fue un día en el que capturamos varios zarceros y carriceros comunes. En un primer momento, entre los anilladores en aprendizaje, se planteó alguna dificultad de identificación. En la realidad los zarceros tiene su parte ventral mucho más amarilla y los carriceros la tienen de color ante. Pero al no haberlos visto juntos se dió alguna duda, rápidamente resuelta por el anillador experto. Consultamos luego la Guía para la identificación de los paseriformes europeos de Lars Svensson (la Biblia, "el libro" de los anilladores de paseriformes) recientemente reimpresa por la SEO y los diferencia, en caso de que hubiera dudas con los demás caracteres, de una manera curiosa: mediante la fórmula alar. Si la 2ª primaria (rémige primaria) es de tamaño similar a la 3ª y 4ª estamos ante un Acrocephalus scirpaceus, si la 2ª primaria es notablemente inferior a 3ª y 4ª estamos ante un Hippolais polyglotta. Ahora estaremos atentos para ver si esta regla se mantiene constante o plantea excepciones. Gracias por la atención, amiga mía.

Sobre nombres científicos de aves.

Fotografía del carricero común leucístico o hipomelánico, con ausencia de melanina en las plumas de la cabeza. (Charo Glz. de Zárate).

Ya he comentado alguna vez que esta sección es deudora en ocasiones del libro de Pierre Cabard y Bernard Chauvet L'étymologie des noms d'oiseaux, de la editorial Belin. Hoy es uno de esos días. Según estos autores el Hippolais polyglotta (Zarcero común en nombre español) fue denominado así por los científicos haciendo una mala transcripción del nombre griego con el que los denomina Aristóteles: "upolais"; nombre que les dió con el sentido de "ave que incuba los huevos que el cuclillo ha depositado en su nido". El origen podría estar en las palabras griegas leis o lais ("botín del saqueo") y upo ("por debajo"). Este nombre demuestra lo bien que conocía Aristóteles las costumbres del cuclillo (Cuculus canorus). Polyglotta es una palabra construida por los científicos con las griegas polus ("numerosas") y glotta ("lenguas"). Fue tomado este término para subrayar la habilidad de este pájaro para imitar cantos de otros pájaros. También hace referencia a esta costumbre el nombre común "Orfeo engañador" que le dan alemanes y holandeses.
Uno de los que cayó ayer es un Acrocephalus scirpaceus leucocístico, con un problema de melanina en las plumas de la cabeza. Lo habéis podido ver en la foto. Acrocephalus es una denominación que los científicos han compuesto con las palabras griegas akros ("punta, cumbre, lo más alto") y képhalè ("cabeza") por la cabeza puntiaguda que pone el macho cuando canta. La palabra scirpaceus, los científicos la han tomado del latín scirpeus ("junco"), scirpeo ("atar con un junco") y scirpea ("cesta de juncos"). Todos ellos términos que hacen referencia a la confección tan elaborada del nido de esta especie, entrelazado y colgado alrededor de muchos tallos de juncos. A las buenas tardes.

Anillamiento, aportando a la biología de la conservación.

Este era el aspecto del hábitat en el que se encuentra la Estación de Esfuerzo Constante a las 06:30 de la mañana (Foto Charo Glz. de Zárate).

Ayer sábado nos citamos a las 05:15 (sí, a las cinco y cuarto) de la mañana para ir a anillar paseriformes en la Estación de Esfuerzo Constante que la Sociedad de Ciencias Aranzadi, con la colaboración de la Asociación Txolarrea (Gorrión) y varios voluntarios, mantiene en una de las colas del embalse alavés de Ullíbarri-Gamboa. Nos juntamos ocho personas. Hizo un día magnífico y acabamos a las 13:00 horas con el sol en todo lo alto. Vimos multitud de aves, anillamos bastantes y fue un día sin estrés, laborioso y feliz. Es muy curioso cómo evolucionan las capturas en una Estación de Esfuerzo constante. Ahora ya han pasado todos los migradores transaharianos en su migración prenupcial, que nos permitió sobrepasar las cincuenta capturas algún día. Ayer únicamente anillamos adultos, la mayoría de ellos reproductores, de las aves que pasan el verano con nosotros. Capturamos poco más de cuarenta. La próxima vez que vayamos esta temporada (vamos cada quince días), probablemente empezaremos a capturar pollos volantones que han abandonado el nido y pasaremos de las cincuenta capturas; pero deberemos quedar a las cinco menos cuarto de la mañana, porque la temporada va avanzando. Entre las de ayer muchas recapturas porque entre los paseriformes residentes hay muchos viejos amigos: Luscinia megarhynchos, Eritachus rubecula, Acrocephalus arundinaceus, Acrocephalus scirpaceus, Sylvia borin, Sylvia atricapilla, Turdus merula, Cettia cetti, Hippolais polyglotta, Carduelis chloris, etc. ¡Ay, qué bonita es la primavera, hija! (A ver si hay suerte y se establece entre nosotros de una puñetera vez).

jueves, 20 de mayo de 2010

Paisajes naturales alaveses.

Foto 12.- Ídem.


Foto 11.- Lo mismo digo. Aramayona (Álava).


Foto 10.- En el interior de un bosque de alóctonas. Aramayona (Álava).


Foto 9.- Lo mismo.

Foto 8.- Amaneciendo sobre los valles de Aramayona (Álava).

Foto 7.- En el interior de un hayedo. Aramayona (Álava).


Foto 6.- En el interior de un hayedo. Aramayona (Álava).

Foto 5.- Hayedos en las calizas. Aramayona (Álava).


Foto 4.- Amanecer en caseríos en los valles de Aramayona (Álava).
Foto 3.- Las cumbres del monte Orixol. Aramayona (Álava).

Foto 2.- Hayedos en los roquedos del monte Orixol. Aramayona (Álava).


Foto 1.- Amaneciendo sobre los valles de Aramayona (Álava).

Algunas de las personas seguidoras de este blog, me han comentado que les habían gustado las fotografías de la entrada sobre "el hombre que habla con los pájaros". Así que aquí os presento algunas fotos más. Saludos a todos, y especialmente a ti.

miércoles, 19 de mayo de 2010

El largo y frío dedo de la mano del invierno.

Ayer por la tarde hicimos la última estancia de anillamiento de garzas reales en la colonia de los treinta y cuatro nidos. El espectáculo era agridulce. Por un lado vimos pollos ya crecidos, anillados, luciendo sus anillas brillando al sol, acostumbrados a ellas. Pero por otro lado, el largo dedo del invierno, que llegó hasta el pasado domingo de momento, ha señalado algunas víctimas más. Pudimos contar otros ocho pollos muertos. En lo que parecía un año de gran productividad, en el que en cada nido había hasta tres pollos que estaban siendo alimentados gracias al abundantísimo cangrejo rojo de las marismas; cuando todos creíamos que el invierno seco que habíamos tenido sería magnífico de nuevas garzas, el dedo del invierno, alargado en una quincena de frío y lluvia continuada, ha señalado nuevas víctimas para que sus vidas sean segadas. Creo que el frío y la lluvia tan extemporáneas que hemos tenido, han sido la causa de que una estación de cría que se anunciaba magnífica haya terminado malográndose. Ahora el tiempo está frío (ayer por la mañana hacía 5º), pero en cuanto sale el sol se calienta la atmósfera hasta los 20º. Los ríos bullen de vida y los adultos de garza están todo el día pescando al sol en unos sotos luminosos. Si el tiempo sigue así sin duda sobrevivirán los pollos que han llegado hasta aquí. Sólo llevamos tres días de buen tiempo, pero parece que va a durar algunos días más. Es duro ver tanto pollo muerto. Yo calculo que, hasta ahora, ha muerto alrededor del 15% de las crías de este año. A ver cuántos superan esta fase y se hacen volantones. Te seguiré contando.

En el reino de la cigüeña blanca.

Foto 1.- El nido corona el muro en el reino de las cigüeñas blancas.


Foto 2.- Unos pollos ya muy grandes haciéndose los despistados al ser sorprendidos en el nido.


Foto 3.- Tres cigoñinos jóvenes haciéndose "los muertos" al ver invadida su salvaje intimidad.


Hay un pueblo abandonado en el que nadie ha entrado en los últimos veinte o treinta años porque está completamente rodeado de una cerca muy complicada de atravesar con amplias defensas naturales. Poco a poco, sus construcciones se han ido reduciendo a ruinas y sus calles y eras se han llenado de plantas, árboles y zarzales. Los patios, las habitaciones de las casas, con los techos hundidos, han sido invadidos por una flora pujante y oportunista en la que abundan los endrinos, los rosales silvestres, la zarzamora y todo tipo de plantas ruderales. Se han ido bloqueando firmemente pasos y caminos. Pero las barreras bloquean eficazmente sólo el paso por el suelo. Desde el cielo se puede recorrer todo el lugar. Así que las aves han hecho de este enclave su exclusivo paraíso terrenal. Entre ellas las cigüeñas. Con sus nidos han ocupado los muros, los árboles, las torres y los campanarios. Toda una ciudad para las cigüeñas blancas. El reino de las cigüeñas. Seguro que a los niños no los traen de París, seguro que los traen de esta enorme colonia atestada de nidos. Los altos muros cubiertos de hiedra han sido colonizados por las cigüeñas: los nidos han sido instalados encima de las tapias, de los muros semiderruidos, en los árboles. ¡Qué mejor lugar que éste para iniciar nuestro estudio sobre la filopatria de las cigüeñas! Allí nos fuimos el pasado lunes, armados de los correspondientes permisos, y fuimos intrusos en el paraíso. Violadores de una intimidad primigenia. Como tenemos que ir otro par de veces (no tenemos el menor deseo de disturbiar a la colonia así que sólo entraremos un par de veces más), os iré contando mis impresiones.

El hombre que hablaba con los pájaros.

Foto 1.- El bosque de alóctonas en el que realizamos un taxiado.


Foto 2.- Un bosque de hayas.

Foto 3.- El sol apenas liberándose de los cinturones de niebla.


Foto 4.- En la subida hacia los bosques de hayas.


Estos dos últimos días nos hemos cogido vacaciones para acompañar a un amigo que tenía que realizar siete recorridos de censo de aves reproductoras, para el Gobierno Vasco. Los siete recorridos habían sido seleccionados en las comarcas cantábricas de la provincia de Álava. Cada uno de ellos estaba enmarcado en un biotopo diferenciado: campiña cantábrica, zona urbana, bosques de robles, bosques de alóctonas, matorral montano, bosques de hayas.
Iniciábamos los recorridos hacia las 7:30 de la mañana, recién amanecido, cuando el sol apenas rompía el círculo de la niebla. Por fin los días han sido radiantes y soleados. Hemos visto a las golondrinas, aviones y vencejos volar al sol, persiguiendo su presa, luchando por su vida, después de los días fatales que tuvieron la semana pasada. Hemos visto picos picapinos, trepador azul, crías de carbonero, carbonero, bisbita arbóreo, collalba gris, tarabilla común... Hemos visto muchos pájaros, de más de cuarenta especies. Pero lo mejor ha sido lo que no hemos visto. Los bosques vibraban del canto de las aves; eran el local con la acústica perfecta para que todos los cantos se oyesen a la vez. Mezclados en una única sinfonía interminable. Se relevaban los cantores, alguna luz fugaz entre los árboles, alguna visión pasajera. Pero ¡ay, amigos!, a mi lado iba el hombre que habla con los pájaros. Escuchaba un momento, ponía orden en la algarabía, y el galimatías se aclaraba al instante. Cada sonido era adjudicado de manera indubitada a un autor, único, perfectamente identificado: el papamoscas gris, el herrerillo, el zorzal, el carbonero garrapinos, el agateador, el pinzón, el pardillo, el triguero, el reyezuelo listado, el chochín, la curruca mosquitera, la curruca capirotada, el petirrojo, etc. y tantos y tantos otros. Lo mejor era cuando al poco rato, el autor de las vibrantes notas, perfectamente identificado por el sonido, hacía acto de presencia corroborando con su cuerpo serrano la identificación auditiva. Pero cuando las cosas ya eran para aplaudir era cuando mi compañero imitaba alguno de los reclamos apenas escuchado y, desde lo oscuro de la floresta, un indígena le respondía con toda claridad. Este hombre es el auténtico que habla con los pájaros, pero lo mejor es que éstos le contestan.

viernes, 14 de mayo de 2010

Volverán las oscuras golondrinas (que sobrevivan) de tu balcón sus nidos a colgar.

Aunque Gustavo Adolfo Bécquer no era ornitólogo y, quizás, cuando habla de "golondrinas" que cuelgan de tu balcón sus nidos a lo mejor se está refiriendo al avión común (Delichon urbica); no cabe duda de que esos versos son de los más famosos de la literatura amatoria española. Pero las pobres golondrinas (Hirundo rustica) lo están pasando fatal y, ¡qué duda cabe! también los aviones comunes, los vencejos (Apus apus) y todos los insectívoros en general con esta primavera heladora que se ha instalado en Álava. La lluvia, el viento, el frío y la falta de sol impiden desarrollarse a los insectos y, en consecuencia, a las aves alimentarse a sus expensas. Sin embargo se trata de animales muy sufridos, duros y de recuperación muy rápida. Sin ir más lejos, un subadulto de golondrina anillado en Álava en septiembre pasado, y al que, al tomarle las medidas biométricas, calificamos como de grasa 0 músculo 1 ( o sea enclenque) fue recuperado invernando a más de 8.000 km de distancia en la ciudad sudafricana de Durbanville. En el estudio publicado en el nº 19 de la revista científica Malimbus "Mortalidad de Riparia riparia en el Senegal" se significa que la recuperación del peso cuando vuelven a poder alimentarse otra vez de manera normal, es muy rápida. Más o menos 1'5 gramos cada diez horas en el caso del avión zapador. Incluso en un caso, una de las aves individualizadas, recuperada a continuación, había realizado una ganancia del 30% de su peso en sólo nueve horas. Les resultó sorprendente a los investigadores constatar que los aviones zapadores continuaron comiendo incluso habiendo conseguido su peso normal, como si la escasez que habían sufrido les provocara una especie de bulimia que les condujo a excesos de alimentación y, en consecuencia, excesos ponderales. Así que con tres días serenos y más templados, volverán las oscuras golondrinas (y los aviones y los vencejos) supervivientes a cargarse de grasa y, quizás, a acometer las tareas reproductivas en buen estado. Saludos cordiales.

Mortalidad de golondrinas debida a las condiciones meteorológicas.


Hoy 14 de mayo hace 5º de temperatura. Ha nevado en los alrededores de Vitoria y en la ciudad ha estado toda la noche lloviendo. Desde el día 1 de mayo no ha parado de llover excepto contados momentos. Ello está teniendo consecuencias preocupantes para las aves en la provincia de Álava. Desde hace diez días el termómetro se mueve poco, entre 5 y 10 grados. En consecuencia apenas hay dípteros. Ya he comentado la mortalidad de pollos de garza real (Ardea cinerea) con la que nos encontramos en la colonia de los 34 nidos. Ayer se hablaba de una significativa mortandad de golondrinas (Hirundo rustica). Tampoco los gorriones (Passer domesticus), ya emparejados y criando, encuentran los insectos que necesitan para alimentar a los pollos. Ruiseñores (Luscinia megarhynchos), pardillos (Carduelis cannabina), herrerillos (Parus caeruleus), lavanderas (Motacilla alba), etc. buscan, empapados de agua, insectos durante más de catorce horas al día. No se está haciendo ningún estudio sobre esto, pero da la impresión de que las condiciones meteorológicas están provocando este año una mortandad de parejas reproductoras que tendrá resultados significativos sobre las especies aquí. En el año 1997 se publicaba en el número 19 de la revista científica Malimbus un paper sobre la mortandad de aviones zapadores (Riparia riparia) en el Parque Nacional de las Aves del Djoudj (Senegal). Durante ocho días soplaron vientos fuertes que impidieron a los aviones zapadores alimentarse. Realizadas las mediciones de grasa y peso en aves capturadas mediante redes e individualizadas, así como en cadáveres recientes, se constató que el umbral letal de la pérdida ponderal generada por la inanición se situaba en el 40% de pérdida de peso respecto al peso medio de la especie. El peso medio de la especie allí era del 11'32 gr (más menos 0'85 gr) y los aviones zapadores no sobrevivían cuando tenían una pérdida del 40% o mayor. Es decir, cuando pesaban sólo alrededor del 60% del peso medio (7-8 gr) morían. El peso medio aproximado de la golondrina aquí y en este momento es de 17 gr. Eso significa que, si se diera el mismo umbral letal, las golondrinas morirían cuando su peso bajase hasta los 10 gr. Estaría bien hacer este mismo estudio aquí y ahora para intentar cuantificar los umbrales de la mortalidad de golodrinas que se manifiesta por recogidas diarias de pequeños cadáveres, pero parece que no es posible de momento. Corren malos tiempos para la lírica.

jueves, 13 de mayo de 2010

Félix Rodríguez de la Fuente.

Ayer por la tarde, claro, como no se puede salir a pasear por el campo ni a anillar ni a nada por este largo invierno, (hoy otra vez estamos a 7 grados y ha vuelto el frío), terminé de leer varios de los libros pendientes. Entre ellos la biografía de Félix Rodríguez de la Fuente escrita por Benigno Varillas y publicada en abril. Superrecomendable. Al terminar de leerla, entre otras muchas cosas, hay dos que me han llamado la atención y que quiero comentarte. La primera es que no lo tuvo nada fácil. Tuvo que luchar constantemente contra las opiniones de la gente tradicionalista y de la Universidad, pero sobre todo, me ha llamado la atención lo difícil que se lo puso el régimen de Franco. Yo siempre había creído que todo fueron facilidades para que fuera la voz naturalística del régimen pero qué va, ni mucho menos. Fue boicoteado, envidiado y ninguneado por el ICONA, los directivos de TVE, los ingenieros de Montes, la Universidad, Valverde, los nuevos ecologistas, etc. Pero jamás se alejó de lo que decidió era su misión. Y lo segundo es que me he quedado boquiabierto con la absoluta vigencia de su mensaje, de sus valores ecologistas. Su llamada a cambiar la relación del ser humano con la Naturaleza, su llamamiento a un nuevo paradigma de respeto e integración, no pueden ser más actuales y necesarios. ¡Y qué decir de su percepción inmediata de la importancia de los medios audiovisuales para llegar a toda la gente! Lo vió claro aún cuando al empezar no había ni 100.000 televisores en España. Un genio irrepetible.

Pluma de oro.

La oropéndola (Oriolus oriolus) del domingo pasado toma sus nombres (tanto el común como el científico) del color amarillo del macho. Oriolus se ha tomado del latín aureolus, que significaba "color de oro". Su color amarillo es el amarillo del oro; esta relación fue establecida muy pronto y con carácter general. Así, se llama, redundantemente, Golden oriole en inglés; oropéndola o "pluma de oro" en castellano; loriot jaune o merle d'or, mirlo de oro u oriol amarillo, en francés. Hay que llamar la atención que péndola (pluma en el nombre español Oropéndola) muy probablemente es una palabra relacionada con péndola o péndulo (pendiente), en razón al nido suspendido y colgante que construye la oropéndola. También en francés recibe a menudo el nombre común de court-pendu, que hace probablemente alusión a su nido suspendido. Según Plinio, la oropéndola servía para curar la ictericia. En eso Plinio era muy tradicional: lo parecido actúa sobre lo semejante (los frutos con aspecto de riñón son buenos para los riñones, los rizomas con circunvoluciones son buenos para el cerebro, etc. clásicos de la farmacopea antigua). Como es un ave muy conocida, tiene multitud de nombres comunes en todos los idiomas europeos. Todos ellos hacen referencia bien al color amarillo del macho (gallo de la cerveza, lechuza de la cerveza), o a su canto y reclamo (Rigogolo, en italiano). Buenas noches, amiga.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Ponga una Tesis Doctoral en su vida.

El próximo día 15 de mayo termino dos cursos que he realizado este año en la UNED sobre Educación Ambiental. Uno de conceptos, valores y metodología y el otro de relaciones en la Naturaleza, ecología y cómo trasladar estos conceptos a la Educación Ambiental. De hecho estaba interesado en realizar un Máster Oficial en Educación Ambiental. Pero me ha pillado Bolonia. Ya no se imparte el Máster Interuniversitario de Educación Ambiental y los únicos Mástres oficiales de Educación Ambiental son presenciales. Así pues seguía rumiando cómo enfocar mis estudios (en realidad cada día me parece más divertido estudiar y aprender, siempre que tengas asegurado el trabajo claro: Primum vivere, deinde filosofare). Y me ha surgido una oportunidad a la que creo me aferraré. La UPV, la del País Vasco, no la de Valencia, ha instaurado un Máster de Paisaje para el que me creo capacitado (no sé si te lo he dicho, tengo estudios de Geografía) en Vitoria, por lo que, aunque sea presencial, podré cursarlo y después la investigación la podré realizar en mi tiempo disponible y en cualquier lugar. Espero que se aun Máster oficial y que con ello se me abra la puerta para la realización del doctorado "¡A buenas horas mangas verdes!"- puede pensar alguno, pero yo creo que tú me conoces y sabes que cualquier tiempo es bueno para seguir creciendo.

La mejor guía de aves de España.


A veces nos preguntan sobre cuál puede ser la mejor guía de aves publicada y asequible. Después de pensar bastante la respuesta yo me inclino por la que os presento aquí, de editorial Lynx Edicions. En primer lugar porque se concentra en las aves que podemos ver en España: reproductoras, migrantes en paso, rarezas, divagantes, etc. En segundo lugar está informada con dibujos de Juan Varela, que escoge en cada uno de ellos la orientación, postura e iluminación más beneficiosa para la identificación del ave en el campo. En tercer lugar, y para mí muy importante, en una página están las imagenes y en la de enfrente los textos, por lo que es posible mirarla mientras se aprenden su nombre y características. En cuarto lugar, los textos, de Eduardo de Juana, son sintéticos pero de calidad, e incluyen denominación oficial en varios idiomas, descripción, cantos y reclamos, hábitat preferidos, zonas de observación probable, alimentación, fenología, etc. Con lo que se adquieren algunas nociones sobre fenología, etología y biología de cada ave y estado de conservación. Por último, y tampoco es desdeñable, los aspectos materiales del libro son de gran calidad: buen papel que soporta bastante bien la humedad (no el agua directa y abundante, entendámonos), la forma es cómoda de llevar en el bolsillo, las tapas son duras, está bien encuadernado, aporta informaciones complementarias interesantes, etc. A mí me gusta, y por ello me parece que es la mejor para los observadores de aves, tanto avezados como principiantes, que se muevan por la piel de toro, Baleares y Canarias. ¡Y no es publicidad, Sapristi, que esa Guía se vende sola! ¡Ni sé cuántas ediciones lleva! Ah, y sólo cuesta 20 €.

Cuando los pollos nos miran como Hänsel y Gretel a la bruja del bosque.

Foto 5.- Una tenca regurgitada por el pollo más pequeño del nido nº 5.
Foto 4.- El pollo nos mira asombrado mientras lo sujetamos para extraerle la gota de sangre necesaria para conocer su sexo.

Foto 3.- Andrea prepara al pollo para tomarle muestras de heces y cumplir así el protocolo de control de la gripe aviaria.


Foto 2.- El pollo procura protegerse después de haber sufrido la vejación de que le hayan metido ¡por tres veces! un hisopo de toma de muestra de heces en la cloaca.



Foto 1.- El bosque en las copas de cuyos árboles se instala la colonia de los treinta y cuatro nidos.




Dentro de nuestra investigación sobre ardeidas, entre otros parámetros, necesitamos conocer la sex-ratio de los pollos en el nido. Así que extraemos una gota de sangre de la vena braquial a los pollos para que, mediante el análisis de su ADN, podamos establecer su sexo. El error posible lo situamos en el 10%, lo cual, si bien parece mucho, en realidad es el mínimo con el que podemos trabajar en el ambiente natural del bosque. Cuando los pollos ya han sido anillados y medidos, los sujetamos fuertemente para extraerles la gota de sangre. En este momento los pollos nos miran con una mirada que mezcla la indignación con la angustia. Por último, alguno de ellos nos excreta y vomita encima. Por eso es necesario devolverlos rápidamente al nido y retirarnos de allí, para que los adultos puedan regresar y continuar con sus cebas. Ya que les damos estos sustos, procuramos extraer el máximo de información posible cada vez y por ello, además de las medidas biométricas, tomamos todo tipo de datos sobre alimentación, componentes del nido (este año los han hecho sobre todo con zarza y espino albar, con lo que el compañero escalador se ha llevado buenos pinchazos), orientación, altura, análisis virológico, hematológico, etc.

martes, 11 de mayo de 2010

Anillando en la colonia de los treinta y cuatro nidos.

Foto 4.- Por fin, nuestro escalador de plantilla llega hasta el nido de garza real.

Foto 3.- Una vez se llega a lo alto de la escalera (en este caso 6 metros), se empieza a escalar por el tronco.
Foto 2.- La primera parte del árbol se sube con la escalera, asegurada por un compañero.

Foto 1.- Oteando los nidos situados en las copas de los árboles.




Ayer por la tarde se abrió una nueva ventana de buen tiempo. Hoy ya está lloviendo así que paso la tarde en casa escribiendo esta entrada. Nos fuimos al bosque a anillar pollos de garza real (Ardea cinerea). Hacía sol y la temperatura era agradable. Teníamos los árboles con nido señalados, de manera que fuimos a por los nidos árbol a árbol, pero la mala climatología de las semanas pasadas nos volvió a mostrar su peor cara. Si el sábado encontramos pollos muertos, ayer identificamos por lo menos cuatro nidos derribados días pasados, alguno de ellos con los huevos todavía dentro pero muertos. A pesar de subir y no encontrar nada en otros, nuestro escalador de cabecera consiguió, poco a poco, bajar cinco pollos de dos nidos. Preciosos, algunos con unas patas tan largas y unos dedos tan finos y con unas uñas tan afiladas como garras de bruja de cuento infantil. Anillamos durante un par de horas y a las siete y media nos retiramos para que los adultos pudiesen entrar a los nidos con la última ceba del día. Fue una tarde perfecta. Tranquila, trabajando a carril, charlando de nuestras cosas. En bosque estaba lleno de pájaros y trabajamos todo el tiempo rodeados de los reclamos del mosquitero musical, el pinzón, el pito real, el reyezuelo listado, y una decena más de aves forestales. Una bonito marco sonoro (aunque invisible) para una tarde laboriosa y feliz. Mañana os pongo las fotografías que saqué. 801811

lunes, 10 de mayo de 2010

Luscinia megarhynchos y oriolus oriolus.

El domingo por la mañana anillamos dos o tres ruiseñores. Preciosos, con ese color ante rojizo de la espalda, y esa cola larga y también rojiza. Pero el pico sigue sin parecerme notable por su tamaño. Puede que sea el más grande de los "luscinias", pero tanto como para dar el nombre a toda una especie... Sobre todo cuando en el ruiseñor hay tantas otras cosas que pueden llamar la atención y caracterizar al ave. ¿En qué estaría pensando quien les puso el nombre científico? Vuela fenomenal, vive oculto en la enramada, su capa de color cuero rojizo es notable, su larga cola, y su canto; esa voz de tenor, vibrante, oscura, limpia que suena en las noches y en los amaneceres en los matorrales del soto. Luscinia Pavarotti, debería llamarse.

A pesar del día difícil, hubo un momento mágico cuando sonó, una y otra vez, la voz de barítono del macho de la oropéndola (Oriolus oriolus). Parece el silbido un poco malintencionado de un joven rijoso; o de un albañil llamando, desde un andamio, la atención de una chica. En todo caso, entre las luces y sombras del interior del bosque, que provocan ese aire encantado, su canto es como una llamarada de sol. Como su color; volaba alto entre las copas, pero atendió a nuestro reclamo improvisado y se acercó. Nos echó una mirada desdeñosa ( a saber lo que le estaba diciendo mi compañero al imitar su canto mediante silbidos) y se alejó volando, brillante, amarillo, como un trozo de luz desgajado del cielo.

Luchando contra el invierno.

Por fin pudimos anillar este fin de semana. Una "ventana" de cielo limpio y una subida de las temperaturas nos han permitido anillar. El sábado anillamos pollos de garza real en la colonia de los 34 nidos. El domingo por la mañana anillamos paseriformes en la Estación de Esfuerzo Constante de Mendixur. El sábado fuimos a las 11 de la mañana. Nos juntamos ocho o nueve personas (incluyendo una niña de 3 años, Saioa, que nos observaba con toda atención e interesadísima). A la una acabamos el anillamiento de la mañana, pero como hacía tan buen día (sobre todo comparado con los de la semana precedente), nos fuimos a comer todos juntos. Dejamos que transcurrieran cuatro horas para que los adultos pudieran cebar a los pollos y regresamos a las cinco y media para otra sesión. En total extrajimos datos biométricos de 11 pollos. Teniendio en cuenta que en toda la campaña del año pasado recogimos los datos de 18 pollos, y este año llevamos ya 13, la cosa pinta bien. El domingo anillamos paseriformes, pero a las 11 y media tuvimos que retirar las redes porque empezó a llover. Luego tonteó todo el día. Hoy ha amanecido despejado y no hace demasiado frío así que esta tarde, probablemente, más anillamiento de pollos. La lluvia constante de todos los días de la semana pasada tuvo su precio en la colonia de los 34 nidos. Encontramos tres pollos bastante grandes muertos bajo los árboles. También había un nido caído. Los habían tirado las tormentas. ¿En otros lugares de España es tan azarosa, climatológicamente hablando, la vida del ornitólogo anillador?

martes, 4 de mayo de 2010

2010 Año Internacional de la Biodiversidad.

Pingüino de barbijo (Pygoscelis antarctica)
Cópula de pingüino juanito (Pygoscelis papua)
Charrán antártico (Sterna vittata).


Pingüino de Adelia (Pygoscelis adeliae)
(Las fotos son de Charo González de Zárate).

Esta tarde iba a ser la primera de anillamiento de pollos de garza real en la colonia de treinta nidos, pero como el invierno se ha enseñoreado de Álava nos hemos quedado en casa. Aprovecho para publicar esta entrada. La ONU ha declarado 2010 como Año Internacional de la Biodiversidad. El objetivo es concienciar al público a nivel mundial mediante actos internacionales, nacionales y locales de la importancia y la riqueza que supone la diversidad biológica, de los riesgos que corre, de la pérdida irreparable (incluso en términos médicos y económicos) que supondría su empobrecimiento; en definitiva de su importancia para un ser humano que desee estar en armonía con la Naturaleza. La biodiversidad abarca tanto la variedad y abundancia de especies y hábitats como las variedades genéticas dentro de las especies de seres vivos. La protección internacional de esta riqueza natural llegó a la agenda de la política mundial durante la Cumbre de la Tierra, en 1992, en Río de Janeiro. Pocos años depués, en el 2002, en Johanesburgo se señaló el año 2010 como límite para frenar la pérdida de diversidad biológica en el mundo. Hemos llegado ya a ese año y pese a tales desos, la destrucción de la biodiversdad avanza rápidamente. En octubre, ¡en Japón! (ejemplo ideal de país respetuoso con la biodiversidad), la ONU quiere aprobar un nuevo marco político que resulte eficiente para una protección global de la biodiversidad con medidas concretas a corto y medio plazo.

lunes, 3 de mayo de 2010

Nombres científicos de aves.

Desde el pasado día 29 de abril se están viendo vencejos comunes (Apus apus) en Vitoria y alrededores. Por mi parte los primeros que vi lo fueron el sábado mientras anillábamos a unos 10 km al Este de Vitoria. Había una auténtica nube de vencejos sobre la zona. No me extraña porque la biomasa de insectos dípteros era abundante después de una semana de buen tiempo y calor. Sin embargo, todavía no los he visto sobre los tejados de Vitoria. Para colmo ya ha terminado la primavera, que este año ha caído en miércoles, y hemos vuelto al invierno, así que los pobres vencejos pasarán unos cuantos días malos. Apus apus son palabras que vienen del griego pous (pie) pero con la partícula negativa a. Es decir apous "sin pie". De la palabra griega derivó el apus, nombre del pájaro en latín y que fue tomado por los científicos para su denominación científica moderna. Se le llama pues "sin pie, sin pie" (aunque de hecho tienen pies, pero muy cortos).
El nombre científico del ruiseñor común, Luscinia megarhynchos, encuentra el motivo en que luscinia era el nombre de esta ave en latín clásico y megarhyncos es una palabra de origen griego que quiere decir pico grande. No se entiende muy bien esta denominación, dado que el ruiseñor no tiene un pico especialmente grande. Científicamente fue denominado así por Brhem en 1831.
La pareja de papamoscas cerrojillo que anillamos el sábado se denomina científicamente Ficedula hypoleuca. Ficedula, es una palabra latina que significa literalmente "comedor de higos". Hypoleuca proviene de dos palabras griegas que significan "debajo" y "blanco", por lo que hemos de suponer que el científico que los nombró quería decir que por debajo son blancos, lo que contratasta con el color general oscuro-negro (especialmente en el traje estival de los machos). La denominación científica en su conjunto significaría "el comedor de higos que por debajo es blanco". Lo que no es muy congruente dado que come, sobre todo, dípteros (como indica su denominación común castellana de "papa", papar comer, moscas) e himenópteros. A veces alguna baya, pero no particularmente higos.
Sin embargo, la curruca mosquitera, Sylvia borin sí que come higos, pero su nombre científico, creado en 1783 por Boddaert, hace referencia a que vive en bosques o en espacios arbolados (Sylvia viene del latín silva: selva) y borin es la palabra para denominar a la curruca en un dialecto italiano (región de Genes).
Así que a los papamoscas que comen moscas se les llama ficedula (comedores de higos) y a la curruca que come higos se la llama "mosquitera". Bien, todo se va aclarando. De aclaración a aclaración hasta la oscuridad total. Esto es todo amigos.

domingo, 2 de mayo de 2010

El anillamiento científico.

Algunos familiares y amigos, cuando se enteran de que estoy aprendiendo a anillar, me preguntan.
- "¿Pero que esto, qué eh?".
Bueno, creo que están maduros para que les cuente algo de lo que yo creo que es el anillamiento científico. Para mí es una técnica auxiliar para la realización de estudios científicos. Sus dos características son que señala e individualiza a cada ave. Por ello sirve para realizar, tras del apropiado tratamiento estadístico, estudios sobre cómo utilizan las aves el medio como área de parada obligatoria, cómo varía la condición física del ave, cómo hacen uso del hábitat en su dimensión vertical y horizontal, cómo se segregan en el espacio y en el tiempo, cómo es su ciclo biológico, cuáles son sus características taxonómicas en sus ciclos anuales, cómo se distribuyen el medio en los periodos migratorios, cómo varía la productividad o ratio jóvenes/total, la sex-ratio, abundancia, estudio de la ecología, etc. Estos estudios pueden desembocar en conclusiones aplicables directamente a la gestión de los ecosistemas. En definitiva, según Ignacio García Peiró en su obra Estudios de campo sobre paseriformes palustres (Ed. Tundra, abril 2010), "lo que se pretende es el estudio de la ecología de las comunidades de pájaros de varias especies para intentar desentrañar el transfondo evolutivo que en ellas emerge y del ecosistema en su conjunto". Los estudios continuados a través de muestreos son de alta prioridad dentro de la estrategia científica, y actualmente de máxima prioridad en España, a través de las tendencias poblacionales que estos pajarillos exhiben. Cuando acabo de contarles esto, no falla. Siempre me dicen:
-"¡No me lo puedo de creér!".

¿Son los ornitólogos unos frikis?

Ayer sábado día 1 de mayo estuvimos anillando en la Estación de Esfuerzo Constante que la Sociedad Aranzadi de Ciencias Naturales, con la inestimable colaboración de la Asociación Conservacionista "Txolarrea" (Gorrión), mantiene en Álava. Después de una semana de calor, fantástica, salió un día nublado y fresco. Para cuando amaneció ya teníamos montadas diez redes con más de 330 metros cuadrados de superficie. El día se mantuvo, aunque a eso de las 10 cayeron cuatro gotas y pensamos que había que retirar las redes. Afortunadamente escampó en cuestión de minutos y pudimos continuar. El día fue muy interesante. Primero por la cantidad de aves anilladas, casi 60, que para estos lares es un bonito número. Segundo por las especies que cayeron. Y tercero porque fue un día tranquilo en el que, además de anillar, pudimos charlar. Entre las especies más escasas por aquí que cayeron pudemos señalar la curruca mosquitera (Sylvia Borin), el papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca) y el ruiseñor común (Luscinia megarhynchos). De papamoscas cerrojillo un macho y una hembra. De lo que hablamos, depués de mirarnos y vernos en un sábado, festivo por ser el día 1 de mayo, nublado, desde las 5:45 de la madrugada, montando redes de 06:00 a 07:00, etc. quedó pendiente de respuesta la pregunta que da título a esta entrada...