Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Cuando los pollos nos miran como Hänsel y Gretel a la bruja del bosque.

Foto 5.- Una tenca regurgitada por el pollo más pequeño del nido nº 5.
Foto 4.- El pollo nos mira asombrado mientras lo sujetamos para extraerle la gota de sangre necesaria para conocer su sexo.

Foto 3.- Andrea prepara al pollo para tomarle muestras de heces y cumplir así el protocolo de control de la gripe aviaria.


Foto 2.- El pollo procura protegerse después de haber sufrido la vejación de que le hayan metido ¡por tres veces! un hisopo de toma de muestra de heces en la cloaca.



Foto 1.- El bosque en las copas de cuyos árboles se instala la colonia de los treinta y cuatro nidos.




Dentro de nuestra investigación sobre ardeidas, entre otros parámetros, necesitamos conocer la sex-ratio de los pollos en el nido. Así que extraemos una gota de sangre de la vena braquial a los pollos para que, mediante el análisis de su ADN, podamos establecer su sexo. El error posible lo situamos en el 10%, lo cual, si bien parece mucho, en realidad es el mínimo con el que podemos trabajar en el ambiente natural del bosque. Cuando los pollos ya han sido anillados y medidos, los sujetamos fuertemente para extraerles la gota de sangre. En este momento los pollos nos miran con una mirada que mezcla la indignación con la angustia. Por último, alguno de ellos nos excreta y vomita encima. Por eso es necesario devolverlos rápidamente al nido y retirarnos de allí, para que los adultos puedan regresar y continuar con sus cebas. Ya que les damos estos sustos, procuramos extraer el máximo de información posible cada vez y por ello, además de las medidas biométricas, tomamos todo tipo de datos sobre alimentación, componentes del nido (este año los han hecho sobre todo con zarza y espino albar, con lo que el compañero escalador se ha llevado buenos pinchazos), orientación, altura, análisis virológico, hematológico, etc.

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