Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

lunes, 10 de mayo de 2010

Luchando contra el invierno.

Por fin pudimos anillar este fin de semana. Una "ventana" de cielo limpio y una subida de las temperaturas nos han permitido anillar. El sábado anillamos pollos de garza real en la colonia de los 34 nidos. El domingo por la mañana anillamos paseriformes en la Estación de Esfuerzo Constante de Mendixur. El sábado fuimos a las 11 de la mañana. Nos juntamos ocho o nueve personas (incluyendo una niña de 3 años, Saioa, que nos observaba con toda atención e interesadísima). A la una acabamos el anillamiento de la mañana, pero como hacía tan buen día (sobre todo comparado con los de la semana precedente), nos fuimos a comer todos juntos. Dejamos que transcurrieran cuatro horas para que los adultos pudieran cebar a los pollos y regresamos a las cinco y media para otra sesión. En total extrajimos datos biométricos de 11 pollos. Teniendio en cuenta que en toda la campaña del año pasado recogimos los datos de 18 pollos, y este año llevamos ya 13, la cosa pinta bien. El domingo anillamos paseriformes, pero a las 11 y media tuvimos que retirar las redes porque empezó a llover. Luego tonteó todo el día. Hoy ha amanecido despejado y no hace demasiado frío así que esta tarde, probablemente, más anillamiento de pollos. La lluvia constante de todos los días de la semana pasada tuvo su precio en la colonia de los 34 nidos. Encontramos tres pollos bastante grandes muertos bajo los árboles. También había un nido caído. Los habían tirado las tormentas. ¿En otros lugares de España es tan azarosa, climatológicamente hablando, la vida del ornitólogo anillador?

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