Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Invitación al Parque Natural del Gorbea (País Vasco. España).

Por medio del Decreto 228/1994, de 21 de junio, del Gobierno Vasco, se declaró Parque Natural el área del Gorbea. Se trata de una zona que destaca por su singularidad y la variedad de su flora y fauna. El ser humano siempre ha habitado en ella. Las huellas de esta presencia en sus regatos, trochas, pistas y senderos es abundante. Los espacios del Gorbea están modelados en gran parte por la media docena de grandes actividades que desde tiempo inmemorial se han desarrollado en él: pastoreo, caza, carboneo, ferrería, silvicultura, montañismo. En los cauces de los ríos se pueden observar los huecos circulares en los que se fundamentaban las vigas verticales que conformaban las presas y azudes. Son abundantes los árboles desmochados por la utilización de sus ramas para elaborar carbón. Hay regatos cuyas orillas están constituidas por escorias de antiguas fundiciones medievales de hierro. En los altos pastos, la presencia humana se hace realidad viva en las "bordas", vocablo vascuence que denomina a las cabañas de verano de los pastores. Allí también quedan restos de antiguos ritos y deidades del panteón vascón, acreditados por monumentos megalíticos. Por el Decreto 227/1994, de 21 de Junio, del Gobierno Vasco se aprobó el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del área del Gorbea. El 31 de marzo de 1998, el Gobierno Vasco aprobó, mediante el Decreto nº 66, el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del área. Con estos dos instrumentos jurídicos se completaba el entramado legal suficiente como para garantizar la pervivencia de los principales valores naturales de la zona, compatibilizándolos con los usos tradicionales desarrollados en la misma. Especialmente se protege la ganadería extensiva ovina, principal artífice durante milenos de la conformación paisajística y espacial de todo el ámbito.
Quien da el nombre a este Parque es el Monte Gorbea. Una elevación de 1.481 metros, que es la máxima del área. La cota mínima se sitúa a 320 metros. Entre estas dos altitudes se encuentra un conjunto de biotopos y paisajes verdaderamente valioso. No parece una altura significativa, sin embargo, al encontrarse tan próximo al mar, el monte Gorbea ocupa un destacado lugar central muy notable en el País Vasco así como constituye un punto de referencia del paisaje de buena parte de Álava y Vizcaya; y, desde luego, ocupa un lugar central en el corazón de los vascos que le han dedicado poemas, canciones, obras de arte, ermitas, festivales, excursiones y romerías.

La vegetación está constituida por un conjunto de varios cientos de especies dispuestas en los distintos suelos, desde los profundos de valle hasta los ligeros de las cumbres de sus roquedos calizos. De las especies de flora vascular presentes, 23 son rarísimas en el país Vasco, 3 de ellas tienen en este parque su única localidad conocida en el País Vasco. Además 17 son endemismos pirenaico-cantábricos. La diversidad de sustratos calcáreos y silíceos de alta humedad y elevada altitud hacen que la riqueza briológica (musgos) del Gorbea sea notable.

En el Parque del Gorbea se encuentran del orden de 167 especies de vertebrados. En esta cifra no se tienen en cuenta ni los quirópteros ni las aves que sólo utilizan el área en sus migraciones o invernada. Se trata de un conjunto faunístico de carácter básicamente eurosiberiano. Dentro de este patrimonio natural, las aves son, sin duda, uno de los elementos más atractivos. Su variedad, belleza y fácil observación las convierten en un foco de interés cada vez más frecuente para una gran parte de los visitantes que acuden; constituyen además un recurso didáctico cada vez más utilizado en las aulas de la naturaleza.



En las entradas al Parque desde Sarría (Álava) y desde Areatza (Vizcaya) se han construido dos puntos de información, que localmente se denominan Parketxeak (casas del Parque), que canalizan una buena parte de las visitas a los diferentes biotopos del Parque. Una demanda creciente que es heredera del entusiasmo de la gente del norte de España por la vida al aire libre. En las instalaciones del Parketxe de Sarría hay instalada una exposición permanente de nidos, plumas, huellas, huesos, etc. y otros restos de la fauna del Parque (lo que presentamos en las tres primeras fotografías). Esta demanda ha generado una oferta de establecimientos de restauración y alojamiento muy cómoda que permite partir para los paseos y excursiones por la zona, prácticamente de la base de los montes. Hay recorridos para casi todas las capacidades físicas humanas; desde los muy fáciles, casi urbanos, pero de gran belleza y naturalidad, hasta los próximos a la escalada en los roquedos y las cumbres del monte titular.



Es un Parque muy hermoso, porque es muy sugestivo. La primavera revienta en flores y en brotes verde brillante en las ramas de frenos, robles y hayas. En el verano se agradecen sus umbrías y sus sotos por los que siempre se puede escuchar el rumor del agua y el incesante canto de los pájaros. El otoño es dorado y crepuscular. Y en invierno el silencio sobrecoge, pero bajo la capa de nieve la vista pronto descubre los restos que le indican que la vida sigue, adormecida y silenciosa, pero preparada para resurgir bullendo en cuanto los rayos del sol de abril deshielen los neveros.






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