Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Censo de milanos. Red kite.

Esta mañana de lunes, a las seis, al finalizar un progama de Radio Clásica, nos deseaban "un buen fin de semana". El error temporal, supongo que se debe a que, como una consecuencia más de la crisis económica, los programas se enlatan y se emiten una y otra vez. Pero a mí me ha hecho gracia porque este fin de semana ha sido muy bueno, a pesar de que la recomendación ha llegado tarde. Lo he pasado genial. Han sido días localizando milaneras. Revisando durante los atardeceres el vuelo de los milanos reales para seguirles hasta los dormideros. Me ha sorprendido lo reducidas que son algunas de las choperas que utilizan para descansar. Pero, además de esta sorpresa relativa, ha sido hermosísimo el ver cómo iba bajando el sol (porque ha hecho muy bonitos atardeceres) y cómo se iban llenando las ramas de los viejos árboles de grandes pájaros silenciosos, acomodándose para pasar la noche.
Tengo la impresión de que a los milanos reales no les hace falta demasiado para hacer su vida. Un buen sitio para descansar, más o menos aislado de molestias, pero no demasiado alejado de las habitaciones humanas. El milano real (Milvus milvus) es un ave que busca la proximidad humana. Respondamos a su querencia respetando su descanso y sus fuentes de alimentación, no demasiado exigente. Incluso en estos tiempos de ansia de rentabilidad a corto plazo, dejemos en pie algunos de esos viejos chopos a los que son tan aficionados. Supongo que van pasando de chopera a chopera conforme las vamos tirando abajo. Esperemos que este juego entre el hombre y el milano no acabe como el infantil "de las sillas" y uno u otro se quede sin sitio, porque en este desigual torneo ya podemos suponer quién sería el perjudicado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario