De las aves procedentes de África que vienen a Fresno de Río Tirón (Burgos. España) a pasar el verano y reproducirse, echábamos de menos en entradas anteriores al abejaruco (Merops apiaster), la abubilla (Upupa epops) y al vencejo (Apus apus). Pues bien, este pasado viernes día 29 de abril llegaron los primeros vencejos y el domingo 1 de mayo apareció la primera abubilla. La primavera sólo será plena con la llegada del abejaruco, pero ya se encuentran con nosotros prácticamente la totalidad de los que denomino "africanos". La abubilla pertenece al Orden de las coraciiformes, Familia Upupidae. Es un ave relativamente grande, inconfundible, con sus alas blancas y negras y la cresta que despliega en semicírculo.Tiene un pico curvo, largo y flexible con el que captura lombrices, insectos y sus larvas. Come en el suelo y va rebuscando con su pico. Anida en águjeros de árboles, vallas de piedra, corrales, ruinas, etc. Es relativamente abundante si bien, como todas las demás aves insectívoras, está experimentando una cierta regresión.
El vencejo es un ave perteneciente al Orden de las Apodiformes, Familia Apodidae. Es una de las aves más relacionada con el verano. Su silueta en forma de hoz, cruzando los cielos como una rúbrica veloz, inmediatamente nos lleva a las estampas veraniegas. Abunda en nuestras ciudades y pueblos durante la primavera y el verano. Parece negro a distancia. Gregario, a menudo forma grupos apretados y estridentes. Forma colonias en huecos y grietas de edificios. Insectívoro, se alimenta del llamado "plancton del aire": dípteros, arácnidos, pequeños animales que flotan en el aire y son movidos por sus corrientes. Retira de nuestros cielos una cantidad enorme de animalillos que, en su ausencia, llegan a producir molestias. Cada uno devora unos 22.000 al día; por muy pequeñas que sean sus presas, el conjunto de vencejos de cualquiera de nuestras localidades retira del aire una masa de varios miles de toneladas (sí, toneladas de las de 1.000 kilos) cada temporada. Tengo la impresión de que sus bandadas, que parecen siempre persiguiéndose y emitiendo chillidos, son una de las clásicas estampas del verano de las latitudes templadas. Anida en edificios y bajo tejados con lo que el cambio de las tejas árabes por nuevas fórmulas de tejas planas y tejados metálicos le están suponiendo un enorme coste reproductivo por eliminación de lugares para anidar. Como a todas las insectívoras, el abuso de insecticidas está mermando sus posibilidades tróficas. En nuestras manos está su conservación.
El vencejo es un ave perteneciente al Orden de las Apodiformes, Familia Apodidae. Es una de las aves más relacionada con el verano. Su silueta en forma de hoz, cruzando los cielos como una rúbrica veloz, inmediatamente nos lleva a las estampas veraniegas. Abunda en nuestras ciudades y pueblos durante la primavera y el verano. Parece negro a distancia. Gregario, a menudo forma grupos apretados y estridentes. Forma colonias en huecos y grietas de edificios. Insectívoro, se alimenta del llamado "plancton del aire": dípteros, arácnidos, pequeños animales que flotan en el aire y son movidos por sus corrientes. Retira de nuestros cielos una cantidad enorme de animalillos que, en su ausencia, llegan a producir molestias. Cada uno devora unos 22.000 al día; por muy pequeñas que sean sus presas, el conjunto de vencejos de cualquiera de nuestras localidades retira del aire una masa de varios miles de toneladas (sí, toneladas de las de 1.000 kilos) cada temporada. Tengo la impresión de que sus bandadas, que parecen siempre persiguiéndose y emitiendo chillidos, son una de las clásicas estampas del verano de las latitudes templadas. Anida en edificios y bajo tejados con lo que el cambio de las tejas árabes por nuevas fórmulas de tejas planas y tejados metálicos le están suponiendo un enorme coste reproductivo por eliminación de lugares para anidar. Como a todas las insectívoras, el abuso de insecticidas está mermando sus posibilidades tróficas. En nuestras manos está su conservación.
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