Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Ética ambiental II

Aldo Leopold (1887-1948) aportó argumentos científicos a la conservación y éticos a la relación con la tierra. Era un ingeniero de montes y naturalista que acabó de profesor de Ecología de las Restauraciones en la Universidad de Winsconsin. En 1933 creó la sociedad naturalista Wilderness Society. Pero lo traigo aquí porque defendió una ética de nuestra relación con la Naturaleza, que creo muy avanzada. De hecho responde perfectamente a las posturas más actuales que recomiendan necesario cambiar la relación depredadora de explotación de los recursos naturales a una relación de integración del ser humano en la diversidad biológica como un ser natural más. Sugirió que había que cambiar nuestra relación con ella. Había que superar el paradigma (de raíces judeocristianas) de que la Naturaleza está ahí para que la explotemos y nos aprovechemos de ella. Lo resumía en dos frases:
"Una cosa es buena cuando tiende a preservar la integridad, estabilidad y belleza de la comunidad de seres vivos; es mala cuando tiende a lo contrario". "Una ética de la tierra cambia el papel del Homo sapiens de conquistador de la Tierra por el de mero miembro y ciudadano de la misma".

De la ética de la propiedad a la ética de la pertenencia... No me digáis que no es actual.

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