Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

lunes, 18 de julio de 2011

Amaneceres teatrales.

Esta mañana ha amanecido saliendo el sol por el Este. Era un amanecer canónico, como debe ser. Hay días, como estos últimos con tormentas, en los que el Este está completamente cubierto y la luz del amanecer se cuela por el Oeste. La sensación es extraña. Son las primeras horas del día y la luz es similar a la del atardecer. La sensación es irreal, onírica. La impresión es similar a la luz que hay en las ciudades después de una tormenta; antes de que las personas vayan saliendo de sus improvisados refugios. La luz procede de los laterales más despejados, menos nubosos, las calles están vacías, parecen amaneceres pero la iluminación puede proceder del Oeste. Son luces teatrales, de focos dirigidos por mano humana para despistar. A veces tengo la impresión de encontrarme en un gran plató vacío, iluminado teatralmente.
Hoy no. Hoy la luz entraba desde el este y se expandía por toda la bóveda celeste. El cielo estaba completamente despejado, recién lavado. De estreno. Hacía mucho frío, pero seguro que al mediodía pasamos de los 28ºC. Son las cosas del verano. Las fotografías están sacados en Fresno de Río Tirón. Son del amanecer del sábado 9 de julio. Un día en el que el este, como puede verse, estaba cubierto de nubes y la luz del sol irradiaba desde el Oeste creando una sensación de irrealidad. ¡Good morning!










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