Mi Código de la Circulación por la carretera de la vida.

"Yo soy solo uno. Puedo hacer solo lo que uno puede hacer; pero lo que uno puede hacer, yo lo hago" (John Seymour, 1914-2004). //La sinceridad está sobrevalorada.// Antes de hablar ten claro que las palabras sean más oportunas que el silencio.// No discutas nunca con un imbécil. Te obligará a rebajarte a su nivel y te ganará por experiencia.// ¡Cuántas veces no se pretende sólo derrotar al contrario, sino más bien hundirle tanto en lo profesional como en lo personal!// ¿Quieres ser feliz un instante (o dos)? ¡Véngate! ¿Quieres ser feliz para siempre? ¡Perdona!// Cuanto más pequeño es un corazón, más rencor alberga.// No juzgues. Todas las personas te pueden sorprender si les das la oportunidad.// Tú sigue adelante, si alguien quiere ir contigo, que tire también.// No mires mucho alrededor, sigue adelante pues como dijo no sé quién: "es preferible pedir disculpas a pedir perdón".// No es posible caer bien a todo el mundo. Hagas lo que hagas unos te querrán y otros te aborrecerán. Es inevitable.// El ser humano forma parte de la Naturaleza y es un ser vivo como los demás (árboles, zorros, libélulas, bacterias) por lo que está sometido a los mismos procesos vitales.// Las religiones son el principal enemigo de la salud mental.// Si soy normal, y hago esto y lo otro, seguro que todas las demás personas harán lo mismo o cosas parecidas.

miércoles, 8 de junio de 2011

Cogérsela con papel de fumar. Aves en el jardín trasero.

Un británico residente no muy lejos de aquí, como muchos otros británicos, ha puesto una serie de comederos, bebederos y bañeritas para pajarillos en su jardín. La dieta que oferta es variada y recibe una extraordinaria cantidad de avecillas a pasar el día, como en un parque temático aqualand. La ornitología seria ha puesto el grito en el cielo porque les parece que esa acción constituye una intromisión en la vida de las avecillas del campo. Es más, llegan a afirmar que se están violando las reglas de la evolución mediante la selección natural, pues los pajarillos que encuentran en ese jardín un suplemento alimenticio están mejor capacitados para la lucha por la vida frente a sus hermanos más asilvestrados.

Incluso más, las últimas acciones llevadas a cabo por la Diputación Foral de Álava en favor del amenazado Avión zapador (Riparia riparia) consistentes en construir una serie de nidales artificiales en los que las parejas de avión pueden excavar sus nidos, también han despertado la crítica de personas y grupos puristas y... mentecatos.


Las dificultades por las que pasa el avión zapador en la naturaleza están directamente relacionadas con la acción humana, destructora de taludes y constructora de canalizaciones fluviales de hormigón que destruyen sin paliativos los cortados naturales. Algunas parejas se han adaptado mejor o peor y llegan a construir sus nidos en los tubos de desagüe de los muros de contención, lo que sin duda constituye una ubicación subóptima (que es como denominan los ornitólogos serios a la de puta pena).


El pasado día 26 de abril una amiga mía, madre de cuatro hijas a punto de volar del nido, me enviaba un sms que decía "vuelvo a tener familia numerosa. Hay lo menos cinco pajaritos. Sigo encantada". Una pareja de golondrinas comunes (Hirundo rustica) había instalado su nido en el porche de su casa y ella estaba emocionada siguiendo las fases de cría. El pasado domingo día 5 de junio, otra amiga me envió un sms en el que ponía "tremenda tormenta. He puesto un paraguas en el árbol al nido del olivillo". Las fotografías de pollos de mirlo (Turdus merula) me las regaló otro amigo, sacadas en su leñera en junio del 2007. Todos ellos coinciden en lo mismo: la enorme alegría de poder disfrutar de nidos en las proximidades de sus casas y disfrutar de la vida en directo. Interfiriendo lo menos posible.


En estos sauces de la calle Senda del río Ali, de Vitoria (Álava. España), una pareja de jilgueros (Carduelis carduelis) se afanan en la búsqueda de pequeños insectos y semillas para alimentar a su pollada. Todos los días desde hace quince, pasan gran parte de su jornada laborando intensamente frente a la ventana de mi estudio. Probablemente, la intensa arbolización de la zona y el estar a las orillas de un río artificial, en definitiva la acción humana, facilita la vida de estos pájaros silvestres. En algunos países de suramérica han prohibido que las perosnas instalen bebederos de néctar en sus jardines para los colibríes, pero no porque ello afecte al equilibrio biológico y la lucha por la supervivencia dando prioridad a unas aves sobre otras, sino porque algunas personas olvidaban rellenar los bebederos, y una vez acostumbradas a ellos las aves encontraban dificultades para encontrar flores y morían de hambre. Tengo la impresión de que los principales factores de disminución de la biodiversidad y de la extinción de especies se pueden resumir en uno: la mano del hombre.


Que frente a ello, un reducido grupo de personas compasivas echen una mano, en este caso de ayuda, a nuestros vecinos alados me parece singularmente irrelevante. Frente a decenas de miles de amenazas diarias, que no son denunciadas por una parte de la ornitología seria, que se rasgue las vestiduras ante un comedero o una piscinilla, es sencillamente ridículo. es cogérsela con papel de fumar.

En mi terraza, con la complicidad de mi mujer, yo dispongo un pequeño comedero de semillas para que las aves que lo encuentren puedan suplementar su alimentación natural. Sólo les pido un peaje, que me permitan observalas desde un oteadero escondido. Ayer por la tarde una hembra de gorrión (Passer domesticus) se hizo acompañar de dos pollos volantones y allí estuvo alimentándolos de alpiste, como se puede ver en la fotografía. No sé si con ello les estoy dando una ventaja evolutiva o no, el hecho es que con las tremendas tormentas que estos días están azotando mi tierra y la drástica bajada de las temperaturas que las ha acompañado, dudo de que puedan sobrevivir a pesar de que han sabido encontrar una fuente inagotable de grano. Es muy poco lo que se puede aportar como para que resulte significativo en la selección natural. Pero es mucho lo que proporcionan de alegría, satisfacción y amor a la naturaleza. Yo diría, parafraseando a Neill Amstrong, el disponer comederos artificiales, nidales o piscinillas para las aves silvestres es un pequeño aporte para la Naturaleza, pero un gran aporte de enseñanzas para cada persona que lo hace.

1 comentario:

  1. hola, sería posible que nos pusiérais en contacto con el británico? nos gustaría hacer algo parecido, hablo del tema d elos comenderos y bebederos para pájaros, pero no tenemos ni idea de por donde empezar.

    compiten pájaros de cualquier tipo y palomas por comida y bebida?

    saludos.

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